Lecturas:

Mateo 7; Romanos 14.

Objetivos:

  • Presentar la idea que sirve de hilo conductor en Mateo 7.
  • Reconocer nuestra actitud hacia los diferentes grupos citados.
  • Distinguir entre dos tipos de conducta.
  • Proponer cómo aplicar las enseñanzas de Jesús en la vida diaria.

Antecedentes

Un estudioso sugiere que Mateo 7 presenta un sumario de las relaciones en las que, como seguidores de Jesús, estamos inmersos. Explica que el presente capítulo trata de nuestras relaciones con: nuestros hermanos (vs.1-5); las personas a las que se les denomina ´perros´ (v.6); nuestro Padre celestial (vs.7-11); todos en general (v.12); nuestros compañeros (vs.13-14); los falsos profetas (vs. 15-20); Jesús (v.21-27) (Stott, J. (1998)).

En la conclusión del capítulo (vs.28-29), el contraste entre Jesús y los escribas nos recuerda los contrastes de Mateo 5:21–47, donde la autoridad de Jesús se veía en su disposición. En contraste con los escribas, Jesús declaró sencillamente mas yo os digo. Las demandas finales de su discurso han reforzado esta impresión. Jesús tenía que ser notado y demandaba una respuesta. 

Nuestro comportamiento

El juzgar a los demás (Mateo 7:1-5)

Jesús advierte que no hemos de criticar a otras personas sin considerar lo vulnerables que nosotros mismos podemos ser ante la crítica; seáis juzgados bien puede referirse al juicio de Dios, al igual que al de otras personas. El seguidor de Jesús es continuamente crítico en el sentido de que usa su facultad de discernir. Para poner en práctica todo lo que hemos aprendido del Sermón del Monte tenemos que evaluar primero la forma en que los demás actúan. Por otra parte, el seguidor no es juez en el sentido de censurar. Hay que ser magnánimos.

Jesús expone nuestra hipocresía en relación con los demás cuando nos fijamos en sus faltas leves mientras no nos damos cuenta de nuestras faltas graves. 

La palabra traducida paja significa un pequeño tallo o rama seca, un ligero pedazo de paja, o aun de lana, como el que podría meterse en el ojo. Jesús la usa metafóricamente para indicar una falta menor. Es una imagen es la de alguien que intenta con sumo cuidado quitar una pequeña fibra del ojo de un compañero mientras que un gran madero está en el suyo. ¡Desafortunadamente tenemos la tendencia a exagerar las faltas de los demás! 

En Romanos 14, Pablo reprende tanto a los fuertes como a los débiles por su actitud de juzgar (vs.1–3), recordándoles que no tienen derecho a juzgar a aquellos a quienes Dios ha aceptado (vs.4–12). La persona que se describe en este contexto, débil en la fe (vs.1-2), no necesariamente es inmadura en la fe en Cristo en sentido absoluto. En cambio, es alguien que no cree que su fe cristiana le permita participar en ciertas prácticas específicas. Tiene su propio punto de vista de cómo debe comportarse en su nueva vida en Cristo. Los fuertes son los creyentes que están convencidos de que su fe les permite comer de todo, mientras que el que es débil en la fe come sólo verduras (v.2). Ambos grupos deben dejar de criticar al otro, reconociendo que todos son consiervos del mismo maestro, que es el único que tiene derecho a juzgarlos (v.4). Sigue en el mismo capítulo con otros temas y les recuerda a ambos grupos que es erróneo juzgar a los otros creyentes por prácticas en asuntos opinables (vs.10–12).

Hacia un grupo designado ´perros´ (Mateo 7:6)

El v.6 indica que a veces se debe el discípulo está obligado a ejercer su capacidad de juicio y discernimiento. Las cosas santas y valiosas se dan solamente a los que saben apreciarlas. No se indica una aplicación definida, pero recordemos que hay tiempo para hablar y tiempo para estar en silencio (Eclesiastés 3:7). La verdad de Dios no debe estar sometida a abuso y a burlas innecesarias. Aquellas personas que han tenido la oportunidad de oír la verdad, pero no responden a ella son ´perro´ o ´cerdos´. Ellas vuelven las espaladas a Cristo.

Hacia nuestro Padre celestial (Mateo 7:7-11)

Ahora Jesús cambia de asunto en su instrucción para indicarnos con qué actitud nos debemos dirigir a Dios con: Pedid…buscad…. Llamad… La persistencia en la oración es un solicitar con constancia, buscar y llamar con insistencia. Indica que debemos esperar una respuesta. Si podemos confiar en que hasta los padres humanos, que son malos (reconocimiento explícito de la naturaleza pecaminosa de la humanidad), harán lo mejor para sus hijos, ¿con cuánta más razón lo hará Dios? Por supuesto, esto no es una garantía de que se nos responderá como nosotros queramos a toda oración. Dios da sólo buenas dádivas, ¡que no siempre han de corresponder con nuestras ideas de lo que deberíamos tener! Este mensaje de la perseverancia en la oración lo hallamos en tres parábolas: Lucas 18:1-8; Mateo 13:45-46 y Lucas 11:5-8.

La oración presupone conocimiento de su voluntad. Por eso, hay que descubrir la voluntad de Dios mediante la lectura de la Biblia. Presupone fe. Hay que expresar nuestra confianza en que él es capaz de cumplir su voluntad. También presupone deseo. Por eso, hay que desear genuinamente que sea hecha la voluntad de Dios. 

¿Cuáles son las cosas que debemos pedir? Aquí presento algunas sugerencias:

  • El cumplimiento de los propósitos de Dios (Mateo 24:3).
  • La sabiduría que viene de Dios (Santiago 1:5-6).
  • Ayuda en la predicación del evangelio (Juan 15:7).
  • Mejor entendimiento de la obra de Jesús (Juan 16:23-30).
  • Dirección espiritual en el ayudar a otro creyente (1 Juan 5:16).

Hacia todos en general (Mateo 7:12)

Este versículo concluye y resume las instrucciones que Jesús ha dado para vivir como discípulo. “La Ley y los Profetas” continúa lo que iniciamos en Mateo 5:17. Otros maestros habían dado instrucciones similares en formas negativas: no traten a otros como no quieran que se les trate; la forma positiva de Jesús demanda más. Es decir, hemos cumplido la ley y los profetas en lo referente al amar al prójimo. ( Los estoicos tenían una máxima casi idéntica. El famoso rabí Hillel dijo a un prosélito: “Lo que no quieras que te hagan a ti, no se lo hagas a los demás. Esta es toda la ley; todo lo demás es sólo comentario.)

Todo lo que deberíamos hacer es usar nuestra imaginación, ponernos en el lugar de la otra persona y preguntar: ¿cómo me gustaría que me trataran en esta situación? 

En los versículos siguientes (Mateo 7:13–27) encontramos cuatro contrastes entre lo verdadero y lo falso. La oposición entre lo verdadero y lo falso se hace en puntos diferentes de las cuatro escenas, de manera que todo el complejo forma una base penetrante para la auto-evaluación.

Hacia nuestros compañeros (Mateo 7:13-14)

Estos versículos dan un franco contraste entre los que son salvos y los perdidos; las dos puertas y los dos caminos conducen respectivamente a la perdición y a la vida. El verdadero discipulado es minoritario, significa tomar una decisión deliberada de ir contra corriente. Es un asunto de vida o muerte.

En primer lugar hay dos caminos. El Salmo 1 pone en contraste el camino del justo que se deleita en la ley de Dios con el camino de los impíos.  El camino espacioso lleva a la perdición. Hay mucho espacio para la diversidad de opiniones y laxitud moral. En este camino se puede seguir las propias inclinaciones; el camino es fácil.

Los límites del camino angosto están marcados claramente. La verdad revelada en la Biblia impone limitaciones a la que se ha de ceñir los verdaderos cristianos. Sin embargo, Cristo nos deja con la promesa que mi yugo es fácil y mi carga ligera. Está siempre listo para ayudarnos durante este viaje en el camino angosto.

1 Los estoicos tenían una máxima casi idéntica. El famoso rabí Hillel dijo a un prosélito: “Lo que no quieras que te hagan a ti, no se lo hagas a los demás. Esta es toda la ley; todo lo demás es sólo comentario”.

Las palabras de Jesús se refieren a la fe de una persona que ha hecho una decisión personal. No es algo casual escoger el camino que lleva a la vida. El discípulo tiene que tomar una decisión. 

Lea un ejemplo del Antiguo Testamento – Deuteronomio 30:19. Otros ejemplos son: 

  • Dos caminos –  Jeremías 21:8 y Proverbios 4:10-19.
  • Dos árboles – Salmo 1:6-7 y Jeremías 17:5-8.

Los falso profetas (Mateo 7:15-20)

Aquí hay una división más sutil, referida al grupo de los que profesan ser discípulos. Los falsos profetas se presentan como aquellos que pertenecen al grupo (están vestidos de ovejas), sin embargo, su intención es destruir (lobos rapaces). Así que no toda la supuesta profecía puede aceptarse según su apariencia; debe ser probada. La prueba no es lo que dice el profeta sino su fruto. El significado de fruto no se especifica, pero la metáfora aparece varias veces en Mateo para indicar una conducta que es genuinamente agradable a Dios (Mateo 3:8–10; 12:33–37; 21:43).

En Hechos 20:29-30, el apóstol Pablo advirtió a los hermanos contra los falsos maestros que se infiltran desde fuera. Santiago nos enseña cuál es el significado de llevar “fruto” en su enseñanza sobre el uso de la lengua: De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así…Pero si tenéis celos amargos y rivalidad en vuestro corazón, no os jactéis ni mintáis contra la verdad (Santiago 3:1, 10,14).

 La profesión de fe de los seguidores (Mateo 7:21-23).

Hay quien se presenta profesando ser un discípulo genuino y apela a sus dones  carismáticos para comprobarlo, pero en realidad no tienen una verdadera relación con el Señor ante quien apelan. Los falsos profetas del v. 15 son engañadores y se engañan a sí mismos. Que sean aceptados no depende de su profesión, ni siquiera de su aparente actividad cristiana, sino de si Jesús los conoce. Nótese la extraordinaria autoridad que él asume como juez; entrar en el reino de los cielos depende de su reconocimiento y consiste en estar con él.

Las personas que Jesús describe aquí confían en una afirmación, en lo que ellos dicen de Cristo o a Cristo (vs.21-22). Una profesión verbal es indispensable. Sin embargo tenemos que confesar con nuestra boca y creer con nuestro corazón. Son terribles las palabras de Jesús: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad. Hay que hacer lo que Cristo enseña con una actitud correcta, según nos enseña también Pablo (1 Corintios 13:1-3). Santiago, también nos exhorta: Sed hacedores de la palabra y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos (Santiago 1:22).

Puede ser que Jesús se refiera al Salmo 125:4-5. Si es así, entonces la lección es que el Señor dice: Apartaos de mí a los que anteriormente tenían la fe pero más tarde la rechazaron. 

Los dos cimientos (Mateo 7:24-27)

Se puede hacer otra división basada en la conducta. Tanto al prudente como al insensato se le  describe como el que oye mis palabras; la diferencia está en hacerlas (el fruto de los vs.16–20). Además, esta división abarca a los que pertenecen al círculo de Jesús. Toda esta sección final del discurso nos deja incómodos ante la demanda de considerar no sólo lo que profesamos, sino también  si se basa en una relación genuina con Jesús que fructifica en una vida de verdadero discípulo. 

Había mucha gente lista a ir junto a los discípulos con Jesús.  Amaban su carácter, su gracia y su personalidad. Admiraban el poder y la frescura de sus enseñanzas.  Se maravillaban de sus milagros. Por eso le aceptaban como su líder… pero ¿no tuvo que pedirles seguirle? cuando el camino era duro y poco atractivo.

Un observador superficial no nota la diferencia entre ambos edificios una vez terminados. La diferencia estaba en los cimientos. Los cimientos no se ven.  Los que profesan ser cristianos con frecuencia lucen como los verdaderos cristianos. Lo que tienen en común es que oyen estas palabras, cantan himnos, leen la Biblia, escuchan estudios bíblicos… Lo importante es poner en práctica lo que se oye. 

La parábola viene del Proverbios 10:25 Como pasa el torbellino, así el malo no permanece, mas el justo permanece para siempre. El justo en este proverbio es Jesucristo mismo porque leemos en 1 Corintios 3:11 Nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. Y el malo es el hombre que no es hacedor de la palabra.  Otra vez, encontramos mas información en Proverbios  12:7 Dios trastorna a los malvados y dejan de existir, pero la casa de los justos permanece firme. (Lea también 14:11; 1:26-33). El justo es el hombre que edifica su casa sobre los cimientos de Jesús: …arraigados y sobreedificados en él y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias (Colosenses 2:7). No hay lugar ninguno para una posición intermedia en nuestra confesión de fe en Jesús. Hay sólo dos caminos, dos árboles, el hombre es  sabio o insensato, las ovejas y las cabras, las vírgenes prudentes y las insensatas.

Jesús que tiene la autoridad (Mateo 7:28-29)

Al final del Sermón encontramos la reacción de la gente. Quedaban admirados de la enseñanza de Jesús porque les enseñaba con autoridad.  Normalmente, los otros maestros hacían referencia a la tradición que habían recibido de algún Rabí. Jesús, en cambio, hablaba con autoridad. Insistió en que sus palabras eran las palabra de Dios y comenzaba su enseñanza con: En verdad os digo o de cierto os digo.

Descubramos otra enseñanza de Proverbios para terminar nuestro estudio: pero el que me escuche vivirá confiadamente, estará tranquilo, sin temor de mal (Proverbios 1:33). Al prestarle atención a Jesús, que es la sabiduría de Dios, el hombre aprende a ser sabio.

Puntos de reflexión

Como conclusión de nuestros estudios sobre las enseñanzas de Jesús en Mateo 5 a 7, consideremos nuestra fe en Dios. Lo demuestra la medida en que nosotros la incorporamos a nuestras vidas. 

Las cualidades que tengo para el Señor

Señale varias cualidades que usted posee y las maneras en que pueden ser usadas en el servicio de Dios.

Dos metáforas con aplicaciones

 En este estudio encontramos la metáfora acerca de los dos caminos. Describa una experiencia de los dos caminos en su vida.  

En este estudio encontramos la metáfora de los dos edificadores. Describa  una experiencia de los dos edificadores en su vida.

La viga de mi propio ojo

La confesión es una herramienta muy poderosa para la reconciliación. Como todos tenemos algo de ciegos, puede ser necesario pedirle ayuda a alguien para que nos ayude a evaluar nuestras acciones.  Hágalo ahora. 

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