Como se puede ver en la Figura 1, Apocalipsis está estructurado de tal modo que la información dada en la primera parte (capítulos 5 al 11) está reflejada, con diferentes detalles, en la segunda parte (capítulos 12 al 19). Mientras los capítulos 5 al 11 inician con una visión de Cristo como Cordero delante del trono, los capítulos 12 al 19 empiezan con Cristo como el Hijo Varón arrebatado para Dios y su trono. Además, en el capítulo 5 es el Cordero que ha vencido “y con su sangre ha redimido hombres” (Apocalipsis 5:9), mientras en el capítulo 12 son ellos (los redimidos) que “han vencido por medio de la sangre del Cordero” (Apocalipsis 12:11).
Los capítulos 5-6 terminan con el sexto sello en vísperas de la segunda venida de Cristo, porque “El gran día de la ira ha llegado” (Apocalipsis 6:17). Los capítulos 12-14 igual terminan con el sexto ángel recogiendo todo lo malo en la tierra para “El Gran Lagar de la ira de Dios” (Apocalipsis 14:19). En fin, los capítulos 5-6 igual como los capítulos 12-14 nos dan una breve historia desde el 1er siglo hasta los tiempos del regreso del Señor, dando énfasis por supuesto en aspectos diferentes.
Cap 5 – 11
Cap 5-6
- El León de Judá delante del Trono
- El Cordero
- Sellos 1-6
- El gran día de la ira ha llegado (6:17)
Cap 12 – 19
Cap 12 – 14
- El Hijo varón arrebatado al Trono
- El Dragón y las 2 Bestias
- Ángeles 1-6
- El gran lagar de la ira de Dios (14:19)
Ahora, enfocándonos inicialmente en el capítulo 12, hay que observar que no hay ninguna otra escritura que con tanta frecuencia haya sido mal interpretada o malentendida como el capítulo 12. Hasta guerras pre cósmicas entre los huestes celestiales y el diablo y sus ángeles han figurado entre muchas explicaciones, y al hijo varón asociado a veces con reyes terrenales como Constantino. Tales intérpretes olvidan por completo que hay un claro “referente”1“referente”: – palabra técnica usada entre los lingüísticos para identificar, no el “sentido” de las palabras en sí, sino más bien a que se “refiere” tal escritura o tal oración. indicado en Apocalipsis 12:10,11
“Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios de día y de noche. Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero…”
Claramente, Apocalipsis 12 está hablando de Cristo en sentido figurado de su sufrimiento y su triunfo en el Calvario al final del tiempo de su primer advenimiento, cuando él ganó nuestra salvación y perdón.2Lo que comienza como un encuentro militar (“Miguel y sus ángeles contra el dragón y sus ángeles” Apocalipsis 12:7) termina como un asunto legal; porque el Dragon resulta ser Satanás y Satanás y Miguel son tradicionalmente los “abogados” de la acusación y la defensa en los tribunales de la ley divina. La victoria de Miguel resulta en la destitución de Satanás “el acusador de nuestros hermanos…” Por ejemplo Zacarías 3:1-10 y Judas 9 “Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés (o sea el pueblo de Dios), no se atrevió a proferir juicio…… contra él….” Apocalipsis 12:10-11 también nos recuerda cómo, después de enviar los 70 a compartir el mensaje de que “Se había acercado a vosotros el reino de Dios”, Cristo recibió de nuevo a los 70 y les dijo “Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo…regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos” (Lucas 10:9 y 17-20). Gracias a la obra de Cristo, Dios “nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo Jesús…” (Efesios 1:3), y “nos hizo sentar en los lugares celestiales en Cristo Jesús…” (Efesios 2:6). “Por lo cual alegraos, cielos (dice Apocalipsis12:12), y los que moráis en ellos”
El capítulo 12 de Apocalipsis empieza con “una gran señal en el cielo: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas. Esta mujer estaba encinta lista para dar a luz a “un hijo varón que regirá con vara de hierro a todas las naciones”. Delante de ella, listo para comerse a su criatura, tan pronto como naciera, estaba un gran dragón rojo. Después el hijo fue arrebatado para Dios y para su trono, la mujer huyo al desierto y el dragón muy frustrado “se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de la mujer (Apocalipsis 12:17).”
¿Quiénes son estos seres, el dragón, la mujer, su hijo, y el resto de la descendencia de ella? Como detectives tenemos que utilizar toda la información existente en el capítulo 12 y en toda la Biblia para identificar tales personajes.
Los símbolos del sol, la luna y las estrellas se pueden encontrar juntamente fuera de aquí, en Génesis 37:9—en el sueño de José—son representantes de Israel. Entonces, la mujer gloriosa en el cielo3El lugar de la acción en el capítulo 12 no es nada fácil de determinar. Inicialmente, tanto el dragón como la mujer están aparentemente “en el cielo” (Apocalipsis 12:1, 3, 7) pero al final están ambos “en la tierra” (Apocalipsis 12:9,12,13 y 16). Lo cierto es que el Hijo fue arrebatado a un lugar (Apocalipsis 12:5) …al trono, a Dios… donde ni la mujer ni el dragón nunca alcanzaron. Hay que recordar, además, que toda la acción ocurrió delante de Juan, en “el teatro celestial” o sea “el cielo”., asociada con tales símbolos, corresponde seguramente a la virgen hija de Sion (Isaías 62:11, Isaías 66:8) o sea Israel.
El hijo varón que regirá con vara de hierro a todas las naciones, es Cristo: Salmo 2:8-9 se puede presentar como evidencia suficiente. Además, Apocalipsis 19:15 habla de “el que tiene una espada aguda”, o sea Cristo (Apocalipsis 1:16 y 2:12), “para herir a las naciones, para regirlas con vara de hierro”. Más tarde, en el capítulo 12 en el versículo 17 descubrimos que el hijo varón tiene hermanos “el resto de la descendencia de la mujer, los que guarden los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo” – en fin, creyentes judíos tanto como gentiles – ellos, hermanos de Cristo.
El dragón escarlata4En la Biblia el diablo se manifiesta en distintas formas- como una serpiente en el Edén (Génesis 3); como una persona mala como Judas (Juan 6:70); o como un poder político como el imperio Romano (Apocalipsis 2:10). Aquí en Apocalipsis 12 el diablo se manifiesta como un dragón escarlata. En el ANEXO 10 hay más información acerca de la interpretación del contra vertido capítulo 12 de Apocalipsis. es, según el versículo 9 “la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero” o sea el pecado haciendo sus malos hechos en una u otra forma. Cuando más tarde encontramos el dragón en Apocalipsis, también es como un engañador (Apocalipsis 20:2-3) “Y prendió al dragón, la serpiente antigua que es el diablo y Satanás y lo ató…para que no engañase más a las naciones hasta que fuesen cumplidos mil años”. “Y cuando los mil años se cumplan Satanás será suelto de su prisión y saldrá a engañar a las naciones que están en…la tierra.” (Apocalipsis 20:7) Y después de la batalla contra Gog y Magog, cuando Dios descendió fuego del cielo, leemos en Apocalipsis 20:10 “Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre”. Luego, con la destrucción de “al que tenía al imperio de la muerte, esto es el diablo” (Hebreos 2:14), leemos inmediatamente después en Apocalipsis 20:14 “Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego” (Ver el ANEXO 10).
Antes y después del versículo 9 en el capítulo 12, que habla del lanzamiento “de Satanás fuera”, hay descripciones repetidas de la huida de la mujer al desierto. El tiempo de su estadía allá se expresa en dos maneras distintas:
12:6 | 12:14 |
---|---|
“Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar preparado por Dios, para allí ser sustentada por 1260 días.” | “Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila para que volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo y tiempos y la mitad de un tiempo.” |
Enigmáticas mediciones de tiempo parecidas a estas fueron introducidas en el capítulo anterior (Apocalipsis 11:2 y 3) pero ésta es la primera vez que es absolutamente seguro que se refiere al mismo suceso: la huida al desierto.
Entonces:
3 ½ tiempos ≡ 3 ½ años ≡ 42 meses ≡ 1260 días
Es importante preguntar, no obstante, si los 1260 días durante los cuales los dos testigos profetizan (Apocalipsis 11:3) ocurre al mismo tiempo en que la mujer está protegida en el desierto (Apocalipsis 12:14) por 1260 días. Hay que recordar que la actividad de los testigos sucede inmediatamente antes de la séptima trompeta (Apocalipsis 11:15) o sea muy cerca al regreso de Cristo (segundo advenimiento). En contraste, el período igual en longitud, de la mujer volando al desierto, nos parece ocurre no mucho después de la pasión del Señor (primer advenimiento).
Hay otro factor para tomar en cuenta también. La mujer en su huida “acepta la ayuda de la tierra” (Apocalipsis 12:16) —y de pronto no es tan bueno aceptar tal clase de ayuda. Como Israel en el desierto, escapando de Egipto “sobre alas de águilas” (Éxodo 19:4 y Deuteronomio 32:11), la mujer de pronto olvidó su Dios, tanto que el dragón se fue a “hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella—los que guardan los mandamientos de Dios”. Suena como si ella ya no los guardaba, en cambio su descendencia sí. Y preciso cuando la encontramos a ella de nuevo en Apocalipsis 17, no es como una mujer gloriosa, sino como una ramera horrible, y llena de maldades. Está montada sobre alguien llamado la Bestia y juntamente actúa durante 1260 días para hacer guerra contra los Santos.
Entonces en Apocalipsis hay dos períodos de 3 ½ años (1260 días/42 meses):
i) No mucho después del 1er Advenimiento—en el 1er siglo (Apocalipsis 12).
Cuando la mujer (Israel/o la iglesia madre cristiana de Jerusalén?) está preservada por 3 ½ años durante el tiempo de la destrucción de Jerusalén por los Romanos (d. C. 66-70); y
ii) No mucho antes del 2do Advenimiento-en el fin de los siglos (Apocalipsis 17).
Cuando la mujer (Israel / o una iglesia corrompida?) está montada sobre la Bestia combatiendo ella contra los seguidores del Cordero durante los 3 ½ años de tribulación inmediatamente antes del regreso de Cristo.
Obviamente si la mujer del capítulo 12 es la misma mujer que aparece en el capítulo 17, pero completamente cambiada, actuando con un ser llamado la Bestia, entonces no hay manera en la cual ella pueda estar al mismo tiempo huyendo del dragón en el capítulo 12 y a la vez montada sobre la Bestia en el capítulo 17. La clave para la identificación de las dos mujeres como una sola, será investigada cuando lleguemos al capítulo 17.
Es útil observar que, en el libro de Daniel, 3½ años están aplicados primero como el tiempo de la profanación del Templo de Dios en Jerusalén por Antíoco Epifanio5El hecho que los judíos tanto como los cristianos del primer y segundo siglo relacionaban Daniel 7 y 8 a los tiempos de Antíoco Epifanio, no descarta una aplicación de Daniel 7 para los últimos días, además a veces las mismas cifras (claves como 3 ½) utilizadas en profecías ya cumplidas en el Antiguo Testamento se utilizan en una nueva aplicación en Apocalipsis. Así Antíoco, el primer profanador del templo de Dios, es hecho un tipo del Anticristo, el último profanador del pueblo de Dios. 168-165 a.C. (Daniel 7:25), y luego como la mitad de una semana en la profecía de las setenta semanas de Daniel 9, y también en Daniel 12.
En el capítulo 12 de Daniel. igual como en el capítulo 9, la referencia de dos periodos de 3 ½ años están separados en el tiempo por siglos, como en la profecía del Monte de los Olivos de Jesús6Un versículo en Lucas 21:24, no más, cubre el lapso de más de 2000 años entre los dos eventos: – “—y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan. . La primera cifra (3 ½ años) en Daniel se refiere al tiempo en el 1er siglo cuando los Romanos sitiaron a Jerusalén (d.C. 67-70), acabando con el poder del pueblo de Dios (los judíos), y quitando para siempre el continuo sacrificio con la destrucción del templo. La segunda cifra (3 ½ años +45 días)7En Daniel 12 existen dos periodos casi iguales de 3 ½ años. Cada periodo equivale 1290 y 1335 días. Entre los dos periodos existe un gran espacio de tiempo. ¿Cuál es la explicación? Daniel estaba preocupado por “su pueblo” (judíos) y “la santa ciudad” (Jerusalén). Por largas épocas, después del primer periodo de 3½, (70 d.C.) “su pueblo” y la “santa ciudad” dejaron de existir como nación y capital respectivamente. Si la nación de judíos hubiera respondido al evangelio en el primer, el segundo periodo hubiera ocurrido enseguida tanto como el regreso de Cristo. En cambio, todavía esperamos el segundo periodo y el regreso de Cristo. claramente se refiere al tiempo del fin, cuando de verdad se acabe la dispersión del poder del pueblo santo (al final de la gran tribulación) y los del Cordero recibirán su heredad al fin de los días. Ahora no es el momento para hacer una evaluación completa de la visión de Daniel, en el ANEXO 11 hay más información acerca de los capítulos 9-12 de Daniel.
Volviendo al capítulo 12 de Apocalipsis el dragón (o sea el diablo y Satanás) dejando de perseguir a la mujer, empezó “a hacer guerra contra el resto de la descendencia de la mujer…”, y así la visión cierra cuando él “se plantó a la orilla del mar” (Apocalipsis 13:1 NVI).