El libro que Juan fielmente ha seguido redactando (ver: – Apocalipsis 1:11y19, 10:4, 14:13, 19:9 y 21:5) termina en el epílogo con unas exhortaciones y advertencias comunicadas por el ángel y el Cordero. Juan, igual que el profeta Daniel (Daniel 8:17-18 y, 10:8-10) está impactado por todo lo que acaba de ver y oír que se postra en tierra:
“Y después que las hubo oído y visto, me postré para adorar a los pies del ángel que me mostraba estas cosas. Pero él me dijo: Mira, no lo hagas; porque yo soy consiervo tuyo, de tus hermanos los profetas, y de los que guardan las palabras de este libro. Adora a Dios.” (Apocalipsis 22:8-9)
“Adora a Dios”, la segunda vez que Juan había recibido tal advertencia del ángel (ver Apocalipsis 19:10). El reto para cada uno que recibe el mensaje de Apocalipsis es a preguntarse… ¿A quién adoro yo? ¿Quién es el recipiente de mi adoración? ¿Dios, o la bestia, o el mundo? Una y otra vez la adoración ofrecida en el libro de Apocalipsis aparece “binitaria”, alabando a Dios y al Cordero. Lo que el libro celebra continuamente es la soberanía de los dos de una manera muy clara. Juan, tanto como los oyentes, y nosotros dos mil años después, debemos tener en cuenta el mensaje fundamental, que Cristo reina ya, y pronto está por venir (Ver la Tabla 19). Hay fuerte énfasis en el epilogo de que Cristo viene pronto:
Apocalipsis 22 |
---|
v.7 «¡Miren que vengo pronto!» v.17 El Espíritu y la novia dicen: «¡Ven!» v.20 «Sí, vengo pronto.» Amén. v.20 ¡Ven, Señor Jesús! |
Además, al final hay una advertencia de prestar atención a las palabras del libro, replicando la que hay al final del libro de la ley (Deuteronomio): Ver la Tabla 20.
Apocalipsis | Deuteronomio |
---|---|
22:7 “… las palabras de la profecía de este libro” | 28:58 “…las palabras de esta ley que están escritas en este libro…” |
22:9 “.. las palabras de este libro…” | 28:61 “… en el libro de esta ley…” |
22:10 “…las palabras de la profecía de este libro…” | 29:29 “… las palabras de esta ley.” |
22:18 “…las palabras de la profecía de este libro…” | 30:10 “… en este libro de la ley…” |
22:19 “…las palabras del libro de esta profecía…” | 31:12 “…las palabras de esta ley…” |
22:18-19 Si alguno “…añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida…” | 4:2 “No añadiréis a la palabra que yo os mando, ni disminuiréis de ella, para que guardéis los mandamientos de Jehová vuestro Dios que yo os ordeno.” 12:32 “Cuidarás de hacer todo lo que yo te mando; no añadirás a ello, ni de ello quitarás.” 29:18-20 “No sea que haya entre vosotros…” uno “…cuyo corazón se aparte hoy de Jehová… No querrá Jehová perdonarlo…y se asentará sobre él toda maldición escrita en este libro y Jehová borrará su nombre de debajo del cielo.” |
Inmediatamente antes y después de las advertencias en los versículos 18 y 19 están las últimas palabras de Jesús, y estas reciben contestaciones muy positivas por el Espíritu y la Esposa (versículo 17), y luego por Juan mismo (versículo 20). Ver la Tabla 21.
Palabras de Jesús | Contestación: del Espíritu y la Esposa; y Juan |
---|---|
Apocalipsis 22:16 “Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana.” |
Apocalipsis 22: 17 “Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga y el que quiere, toma del agua de la vida gratuitamente.” |
Apocalipsis 22: 20 “Ciertamente vengo en breve.” |
Apocalipsis 22: 20 “Amen: si ven, Señor Jesús.” |
El título que Jesús escogió aquí, “la estrella resplandeciente de la mañana”, lleva la promesa del nuevo día cuando él regrese, cuando todo se esclarezca, con el resplandor de su venida. Como el planeta Venus (fosforoso en griego, y lucífero en latín) brilla como el lucero del alba, así brillará él en tal día.
La respuesta del Espíritu, y de la Esposa, en el versículo 17, a las últimas palabras de Jesús en versículo 16, está colmada de entusiasmo por la misión evangelizadora. Es el Espíritu que habilita y capacita a la Esposa (la iglesia) a ser la Esposa; además, es el Espíritu que actúa a través de la iglesia para llamar a la gente a tomar “del agua de la vida”. Tres veces el verbo “venir” se utiliza (“Ven”, “Ven” y “venga”) para llamar a la gente a participar, igual como en Isaías 55:1:
“A todos los sedientes: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, Venid, comprad y comed. Venid, compra sin dinero y sin precio, vino y leche.”
¡Qué reto (tarea tan importante) para la iglesia: salir para encontrar a “los sedientos” de hoy día!
La carta, porque siempre fue una carta, igual como una profecía, termina como debería, con un saludo final de Juan:
“La gracia de nuestro Señor1<<Este saludo lleva uno de los mensajes centrales del libro “la gracia del Señor” para “todos ustedes”, pero el título “Señor” viene también con un doble significado, siendo una negación explicita de Cesar como la máxima autoridad, y una afirmación de la soberanía de Jesucristo ahora y para siempre. Amen” (N.T.Wright) >> Jesucristo sea con todos.” (Apocalipsis 22:21 NVI)
Reflexión final (Apocalipsis 21-22)
¿Van los creyentes al cielo o éste bajará a una tierra limpia?
¿Cómo se relaciona Apocalipsis 21:3 con el término “Emmanuel”?
¿Por qué no hay Templo en la Nueva Jerusalén (21:22)?
¿A quiénes se menciona en el 21:24?
¿De qué manera reflejara la Nueva Jerusalén la gloria y santidad de Dios?
¿Cómo los creyentes guardan/cumplen las palabras de esta profecía?
¿Por qué es tan importante el 22:17?
¿Debe ser tomado literalmente Isaías 22:18-19? ¿Podría perder la salvación algún creyente que mal interprete el Apocalipsis?
¿Qué implica responder a la invitación de Dios de “venir a El”?
En el capítulo 22, tres veces aparece la frase “vengo pronto” (v.7, 12, 20), ¿por qué han pasado más de dos mil años?