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Lecciones en el desierto

Estudio Dos: El pueblo de Dios en marcha (Números 10-11)

La celebración de la pascua (Números 9:1-14) fue la primera celebración de esta fiesta desde el éxodo y posiblemente la única en el desierto pues Israel no observaba la circuncisión (requisito para celebrar la pascua Éxodo 12:48). La partida del desierto de Sinaí debe haber sido un espectáculo impresionante. La nación marchó en perfecto orden militar, cada tribu en su lugar, las banderas en alto y todos conducidos por la nube.

Objetivos: 

  • Repasar la historia de la salida de los israelitas de Sinaí;
  • Comparar la fe con la incredulidad; 
  • Identificar los desafíos de la paciencia; 
  • Reconocer con gratitud la provisión de Dios;

El elemento final en la preparación para la marcha – la señal de las trompetas – permitió al campamento dirigirse al centro de reuniones (Números 10:3-4), y moverse dentro y fuera de él (vs.5-8). Cuando los israelitas se asentarán en su tierra, las trompetas tendrían una función militar (v.9) y una función ceremonial (v.10).

Como entraron al Sinaí en el tercer mes del primer año (Éxodo 19:1), estuvieron acampados allí cerca de un año. En el mes segundo (del segundo año), a los veinte días del mes (Números 10:11) el pueblo comenzó con el viaje. Tras estos versículos se abandona la cronología del relato hasta Números 20:1, donde se ofrece una referencia incompleta de ella. Más adelante (Números 33:38), se fecha la muerte de Aarón en el año cuarenta del éxodo. No tenemos otras noticias sobre la secuencia cronológica de los acontecimientos ocurridos durante el peregrinaje por el desierto.

El signo más inmediato de la presencia de Dios es la nube. 

En la marcha, la nube se alzó del Tabernáculo del Testimonio (Números 10:11) tiene su complemento en el mandato de Jehová por medio de Moisés (Números 10:13). La intención aquí, y en Números 9:15–23, es mostrar la conformidad del liderazgo humano con la dirección divina. 

Este es el clímax de la primera parte de Números capítulos 1–10. Todo el propósito de la preparación en Sinaí era que Dios pudiera estar presente con su pueblo, y los guiara a Canaán. 

La concepción dominante con respecto a la presencia de Dios con Su pueblo es la de la morada: un santuario portátil situado en el centro del pueblo. Tenemos su descripción en Éxodo 25-30, y Éxodo 35-40 nos habla de su servicio, cuyo último episodio figura en Números 7. Se sabe que esta morada combina otras dos formas de santuario mencionadas en Éxodo, pero también en los Números: 

  • la tienda del encuentro o “Tabernáculo de reunión”, “Tabernáculo del Testimonio” (11:24-25), situado fuera del campamento (un pequeño lugar de reunión provisional para Dios y su pueblo que se usó antes de que se edificara el tabernáculo grande (Éxodo 33:7–11), y 
  • el cofre o el arca de la alianza (10:35) que precedía al pueblo en la marcha.

El Tabernáculo, por contraste, se levantó en el centro del campamento, y la nube de gloria se ubicaba adentro y no afuera, de modo que al principio Moisés tenía que quedar afuera (Éxodo 40:34–35).

Números 10:11-28 Los israelitas salen de Sinaí

Se provee nueva información en cuanto al orden en que marcharon: 

  • El arca iba a la vanguardia (v.33), con Judá como la primera tribu (v.14)
  • El tabernáculo iba detrás de la primera división, 
  • Los vasos sagrados en medio. (Esto era, quizá, una medida práctica, a fin de que el tabernáculo fuera erigido antes de que los vasos sagrados arribaran al lugar de un nuevo campamento.)  y,
  • Dan a la retaguardia (v.25)

 

Números 10:29–32 Moisés invitó a su suegro a ser el guía

En este punto del texto se inserta una conversación que Moisés tuvo con Hobab antes de comenzar el viaje. Dios guiaría a Su pueblo y sin embargo Moisés quería que Hobab, el hijo de Ragüel (o Reuel), su suegro (o cuñado, el texto no es claro. Hobab también es llamado Jetro Éxodo 2:18–21 y 3:1). ¿Puede ser que después de la muerte de Jetro, Hobab llegó a ser la cabeza de la familia?

Serás como nuestros ojos (v.31): Parece que Hobab conocía el terreno (era medianita) y estaba en condiciones de brindarles un servicio a los israelitas. Aparentemente, Hobab y un contingente de exploradores buscarían un lugar adecuado para acampar. 

Sin embargo, tenemos una pregunta con respecto a Hobab y la nube. Dos son los pasajes entre el movimiento de la nube y la marcha de la nación:  

Éxodo 40:36-38 

“Cuando la nube se alzaba de encima del Tabernáculo, los hijos de Israel se ponían en marcha”

Números 9:17 

“En el lugar donde paraba, allí acampaban los hijos de Israel.”

Así imaginamos que antes de nada por la mañana, salían fuera de sus tiendas para ver si la nube todavía estaba encima del Tabernáculo. 

  Estos dos versículos no dicen que la nube salía para guiar al pueblo en la marcha. Simplemente la nube sube y baja.  Pero sabemos en Deuteronomio 1:33; Nehemías 9:12-19 y Salmo 78:14 que el pueblo fue guiado de día con la nube y toda la noche con el fuego. Estos pasajes nos dan la impresión que Moisés tuvo que preocuparse en la ‘navegación’ diaria. Sin embargo si Moisés y el pueblo siguieron la nube pasivamente (como en auto-piloto), no habría necesidad para Moisés expresar su ansiedad con respecto del camino.  

  Números 10:34 dice que  “la nube de Jehová iba sobre ellos de día”. Salmo 105:39 da la idea que la nube protegió al pueblo del calor del día. “Extendió una nube por cubierta…”.  

Otra vez preguntamos ¿Qué necesidad había para Hobab “ser como nuestros ojos” cuando según Números 10:33 el Arca fue delante de ellos? Hobab conocía muy bien aquella zona, y en tanto que la nube del Señor indicaría cuándo marchar y cuando acampar, Moisés tendría que saber encontrar tales cosas como vertientes oasis y praderas, que con frecuencia se ocultaban en las montanas y valles. En este caso las palabras dichas por Moisés fueron:

“Te ruego que no nos dejes, pues tú conoces los lugares donde hemos de acampar en el desierto y serás como nuestros ojos.” (Números 10:31)   

 De este episodio (vs.29-32) aprendemos que testifica a:

  • La compasión de Dios. Moisés no fue castigado porque buscó la ayuda de otra persona. Aquí tenemos un ejemplo del valor del compañerismo.
  • La providencia de Dios. En el propósito divino de Dios Hobab fue destinado a ser como “ojos” de Moisés durante su viaje en terreno desconocido.
  • La confiabilidad de Dios. Cuando Moisés buscó ayuda de Hobab no empezó con una explicación de lo que necesitaba sino con una declaración de las promesas de Dios.
  • La generosidad de Dios. Moisés dijo a Hobab que le trataría bien “porque Jehová ha prometido el bien a Israel” (v.29)
  • La misericordia de Dios. Los madianitas son invitados a participar las bendiciones de Dios.
  • Dios nos da la oportunidad de ejercer nuestro juicio en los detalles de la vida.

Aunque Hobab al principio no la aceptó, aparentemente cambió de idea y acompañó a Israel porque encontramos referencia a sus descendientes en Canaán en la época de los jueces (Jueces 1:16;4:11).

Números 10:33-36 Confiar en Jehová

Moisés persistía en oración. Las palabras de Moisés expresan dos temas bíblicos claves: 

  • la victoria del Señor sobre sus enemigos, y
  • la presencia permanente de Dios con su pueblo. 

Estas palabras se pronunciaban cuando el arca partía, y cuando nuevamente se asentaba en el centro del campamento. 

El segundo tema en las palabras de Moisés es uno de suprema misericordia y gracia: Dios mora en medio de las miríadas de millares de Israel. Este es el compañerismo que los santos de todas las edades han deseado. De esta manera, las palabras finales de la primera parte de Números nos llevan al corazón del mensaje de la Biblia. Esta era la voz humana del líder de los israelitas que intercede por ellos pidiendo las promesas de Dios para el camino (v.35) y el campamento (v.36).

  • ¿Es verdad para nosotros que el primer hecho de la mañana y el último de la noche es una oración a nuestro Creador?

Números 11:1-15 Las murmuraciones

Moisés apenas había invocado a Dios para que derrotara a sus enemigos y permaneciera con su pueblo, y sin ningún intervalo leemos: 

“Aconteció que el pueblo se quejó a oídos de Jehová.” (Números 11:1). 

Esta primera queja es de las adversidades en la vida. El contraste con todo lo bueno que él apenas había hecho con ellos es absoluto. 

La redacción en hebreo marca un contraste deliberado: El pueblo se quejó “en cuanto a lo malo” cuando habían recibido lo bueno. La “queja” es uno de los temas principales en los capítulos 11–25. 

El patrón de futuras quejas se establece en esta primera corta narración en Tabera (vs.1-3):

  • La gente murmura; 
  • El Señor escucha y es provocado a ira; 
  • Moisés intercede y se detiene el juicio. 

Ahora es la segunda queja de lo que le hace falta al pueblo (vs.4-9). “La gente extranjera” probablemente se refiera a los gentiles (un grupo mixto de egipcios y otros) que se habían juntado con el pueblo y habían seguido a Israel al salir de Egipto (Éxodo 12:38). Por lo tanto, el texto agrega que “los hijos de Israel también volvieron a sus llantos”. Se fueron a sus hogares y esparcieron las quejas entre sus familias (v.10), lo cual fue completamente destructivo. El origen del problema radicaba en estos elementos, pero pronto se extendió a los demás.

Aquí hay una lección objetiva en cuanto a que el pueblo de Dios puede ser influenciado por quienes le rodean y guiarlos a pecar. Sus palabras muestran que ellos habían menospreciado al Señor:

¡Quién nos diera a comer carne!

De pronto el texto se convierte en un menú: 

pescado, pepinos, melones (v. 5),

Los israelitas estuvieron comparando el maná provisto por Dios con las diferentes comidas que había en Egipto. Ellos se habían olvidado que habían sido rescatados del horno ardiente y despreciaban lo que la bondad divina les enviaba del cielo. Todavía recordaban Egipto en sus corazones.

El Salmo 78 describe el pecado de Israel detalladamente (Éxodo 16:3):

  • no tenían fe;
  • olvidaron lo que Dios había hecho y 
  • le mintieron (Salmo 78:22, 32, 36, 42).

El pueblo de Israel no parecía darse cuenta de lo que Dios estaba haciendo por ellos —librándolos, haciendo de ellos una nación, dándoles una nueva tierra— porque estaban demasiado absortos en lo que Dios no estaba haciendo por ellos. No podían pensar en otra cosa que no fuera las deliciosas comidas egipcias que habían dejado atrás.

Cada mañana los israelitas retiraban las puertas de sus tiendas y presenciaban un milagro. Había maná blanco y esponjoso cubriendo la tierra, alimento del cielo. Pero muy pronto eso no fue suficiente. 

El versículo 8 indica que el pueblo hacía lo mejor que podía para mejorar el maná, porque lo molía, amasaba y horneaba. Harían cualquier cosa para lograr que el pan de Dios tuviera el sabor de la comida de Egipto, pero el problema era su apetito y no el pan de Dios. Éxodo 16:31 dice que el maná sabía a miel, pero el versículo 8 indica que cuando los judíos trataron de “mejorar” el maná, ¡consiguieron que tuviera sabor a aceite!

El asunto esencial tiene que ver con la incredulidad y el olvido, lo cual conduce al descontento y la queja. El pecaminoso corazón del hombre no disfruta el alimento de la palabra de Dios. La insatisfacción surge cuando nuestra atención no está en lo que tenemos, sino en lo que no ambicionamos. 

Números 11:10-15 expone la carga que Moisés sentía

Uno de los tristes resultados de la carnalidad entre el pueblo de Dios es el desaliento de los líderes. ¡Ahora el mismo Moisés se quejó a Dios! Nótese cuán a menudo dijo: “yo” y “a mí” o “mío” en esta oración, porque su preocupación era él mismo y no la gloria de Dios. Moisés debería haber sabido que el mismo Dios que les libró, les guió y proveyó para ellos, les daría carne en el desierto; pero, como ocurre con frecuencia, la oración egoísta mató su fe. 

Al final, Moisés estaba listo para rendirse: “No puedo” (v.14). Vea lo que dijo su suegro en Éxodo 18:18. Por supuesto, Moisés solo no podía dirigir a Israel, pero con Dios podía hacer lo imposible. Sin embargo, ¡Moisés estaba tan desalentado que incluso pidió que lo matara! El pecado es contagioso.

Moisés había presenciado el poder de Dios en milagros espectaculares, y a pesar de eso en este momento cuestionaba su capacidad para alimentar a los israelitas. 

  Si Moisés dudó del poder de Dios, cuánto más fácil es para nosotros hacer lo mismo. Pero el depender de Dios completamente es esencial, a pesar de nuestro nivel de madurez espiritual. Cuando comenzamos a depender de nuestro propio razonamiento, corremos el peligro de ignorar la evaluación de Dios sobre esa situación. Al recordar sus obras pasadas y su poder presente, podemos asegurarnos de que no estamos obstruyendo su ayuda potencial.

Observamos que la quejas empezaron en Egipto (Éxodo 5:21). Cada vez que leemos de las quejas de los hebreos, ¡Egipto está presente! (Éxodo 14:11-12; 15:22-24; 16:3; 17:3; Números 11:5; 14:2; 16:13; 20:5)

Números 11:31-34 La provisión de las codornices.

Los acontecimientos que siguen son una secuencia de milagros. Son un ejemplo del control que Dios ejerce sobre su creación (v.31-33). 

  • Un viento milagroso;
  • La llegada de las codornices;
  • La caída de las codornices;
  • El milagroso número de las codornices;
  • La plaga.

Estas aves pertenecen a la familia del faisán y de la perdiz. Invernan en Africa y emigran hacia el norte, comúnmente en marzo o abril. En ese año estaban siendo llevadas en grandes cantidades a Israel por un viento. Sin embargo, con la respuesta vino la ira. Al estar comiendo, la gente murió de la plaga. Por eso, los dos primeros lugares en el peregrinaje de Israel recibieron los nombres de:

Números 11:3 – Tabera = “incendio” y 

Números 11:34 – Quibrot-hataavah = “tumbas de la gula”.

¡El viaje se estaba convirtiendo en una senda de muerte! 

La próxima vez que le pedimos algo a Dios, quizá Él pueda conceder nuestra petición. ¡Pero si nos acercamos a Él con una actitud pecaminosa, quizá obtener lo que deseamos puede costarnos mucho!

Las codornices capturadas mientras volaban a baja altura, esto es, a “casi dos codos sobre la faz de la tierra”, o sea, a menos de un metro de altura (v. 31). La migración de las codornices desde tierras africanas se efectuará por los meses de Abril y Mayo (aunque esto se puede alargar hasta Junio).  El recorrido lo realiza por la noche y en vuelo rasante (no suele despegarse más de 4 ó 5 metros de las olas o de la tierra) y ayudada por un excelente sentido de la orientación y el viento, pues es de las pocas aves que les gusta volar a favor del viento. Aunque la cueste volar por sus limitaciones en cuanto a peso y tamaño de sus alas, esta recorre considerables distancias y llega a alcanzar velocidades de 60 y hasta de 70 Km a la hora.  En la migración se detectan tres directrices que son:

  • de Egipto a los Balcanes doblando después a Europa oriental, 
  • de Túnez pasando a Italia y continuando por aquí al centro de Europa y 
  • por último, de Argelia y Marruecos a España e incluso pasando estas hacia Francia, Alemania y Gran Bretaña.

En octubre, con las primeras llegadas del frío, llega la hora de regresar. Utilizan el mismo camino pero a la inversa. Se alimenta de insectos, semillas, gusanos, etc.

Los nombres y equivalencias de los meses

Ahora quiero incluir una sugerencia personal para su consideración (¡Hay que investigarla más!) en :

Según un estudio de Luis Grivetti (“Toxic Quail” University of California Davis, 2002), algunas de las codornices son tóxicas durante su migración. Añade la siguiente información. Ha descubierto un enigma sin ofrecer una explicación exacta. Las codornices: 

  • En el occidente, durante su trayectoria al norte son tóxicos pero en su regreso al sur no lo son:
  • En el este, durante su trayectoria al norte NO son tóxicos pero en su regreso al sur son tóxicos.

Con esta información, todavía para ser ratificada, regresamos a nuestra consideración de la historia en Números 11. Considero que contiene detalles de milagros en la forma de inversiones de la naturaleza.

  1. Recordamos que la salida de Sinaí fué en la primavera (en el segundo mes, Zif, el cual equivale a abril/mayo). Por eso normalmente las codornices del este, volando al norte no son tóxicas pero han sido hecho tóxicas por Dios.
  2. En vez de producir una enfermedad entre algunos de la población, una gran cantidad murió después de comer la carne de las codornices.
  3. El castigo sobre el pueblo de Dios no fue por causa de la glotonería sino fue el resultado de las toxicidad de las codornices.

Antes de juzgar a los israelitas es útil pensar qué es lo que ocupa nuestra atención la mayor parte del tiempo. ¿Estamos agradecidos por lo que Dios nos ha dado, o estamos pensando siempre en cosas nuevas que nos gustaría tener? No debemos permitir que nuestros deseos insatisfechos nos hagan olvidar los regalos de Dios como son la vida, comida, salud, trabajo y amistades. 

–ooOoo—

…y ahora en el siglo XXI, ¿estamos siempre satisfechos?

Debemos notar que la palabra “queja” no es muy común en el Nuevo Testamento, pero Juan decide usarla en una ocasión específica: Cuando Cristo les dice a los judíos que él es el pan de vida que ha venido del cielo, y que es superior al maná (Juan 6:35,41–61). Porque “murmuraban de él”, estos judíos estaban repitiendo los pecados de sus antepasados registrados en Números; y la causa era la misma: la incredulidad (Juan 6:64).                                                   

Estos ejemplos sirven de advertencia a la iglesia actual (1 Corintios 10:10,11). La murmuración puede conducirnos a caer, y también puede destruir la fe de otros.

La vida está llena de cambios, y pocas cosas permanecen estables. Los israelitas estuvieron viajando constantemente a través del desierto. Para nosotros, la estabilidad no significa ausencia de cambios, sino movernos con Dios en cualquier circunstancia.

¿Cuán fuerte es Dios? Es muy fácil confiar en Dios cuando vemos sus actos poderosos (los israelitas vieron muchos), pero después de un tiempo puede parecer que su fuerza se ha debilitado en la rutina de nuestros problemas diarios. Dios no cambia, pero sí, cambia nuestro punto de vista acerca de Él. La monotonía de la vida diaria nos adormece y nos hace olvidar las cosas poderosas que Dios puede hacer en nuestras vidas. La fuerza de Dios siempre está presente y, como aprendió Moisés, siempre disponible.

El apóstol Pablo nos exhorta en Filipenses 4:11:

“No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación.”

Quiere decir, “A pesar de las circunstancias, sé estar satisfecho”. Pablo podía arrostrar cualquier cosa, porque en toda situación tenía a Cristo; la persona que camina con Cristo puede arrostrarlo todo.

¡Cuando Pablo escribió estas palabras, estaba preso en Roma! 

Momentos para reflexionar sobre el estudio.

  1. ¿De qué manera organizó Dios al pueblo de Israel para salir del Sinaí?
  2. ¿Cómo les guiaba para marchar?
  3. ¿Qué lecciones podemos sacar para hoy en día de la invitación de Moisés a Hobab a ser el guía de Israel?
  4. ¿Quiénes eran los que promovían descontento entre los israelitas?
  5. ¿Por qué ardió tanto la ira de Jehová? (Lea Salmo 78:18-20)
  6. Encuentre en la concordancia las referencias bíblicas al maná.
  7. ¿Cuáles eran los problemas que le parecían irremediables a Moisés?
  8. A veces, Jehová envía un ´viento´ para enseñar a su pueblo una lección. Describe lo que pasó con el viento que Jehová envió en Números 11. 
  9. Describe lo que pasó con los que comieron las carne de las codornices.
  10. ¿Qué significa ´Kibrot-hataava´?
Capítulo anterior: Estudio Uno: Un pueblo separado de Dios (Números 1-2; 26)

Continúa leyendo: Estudio Tres: Conforme a tu dicho (Números 13-14)
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