Esto se puede apreciar más fácilmente en una versión moderna como la NVI. Son siete las voces que participan en el lamento/balada, un “quiasmo”, de inversión retórica, poética que Juan había usado también en el prólogo de su evangelio.
(A) Un ángel con gran poder (Apocalipsis 18: 1-3).
(B) Voces del cielo (v 4-8).
(C) Reyes (v 9-10).
(D) Los comerciantes (v 11-17).
(C) Los marineros (v 17-19).
(B) Voces del cielo (v 20).
(A) Un ángel poderoso (Apocalipsis 18:21-24).
A primera vista uno debe preguntar, y ¿por qué tan larga la lamentación, con muchos versículos citados de profecías del Antiguo Testamento? Tantos versos de duelo; casi 10% del mensaje profético del Apocalipsis! Obviamente está puesto como una advertencia para los seguidores del Cordero, y también como una exhortación para los discípulos invocada por las voces celestiales (B).