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EL DIA DE JEHOVÁ

LA PROFECÍA DE ABDÍAS – Un comentario breve

v.1 El mensaje y las circunstancias

La profecía comienza con la concisa declaración de que se trata de una revelación sobrenatural comunicada a Abdías.

El autor del mensaje de Abdías, y el que le daba autoridad, es el Señor Jehová. El Señor es soberano no solamente sobre Israel, sino también sobre todas las naciones, incluyendo a Edom. Es una visión (o revelación) de los oráculos divinos que los profetas recibían (Isaías 1:1; Nahúm 1:1; Amós 1:1).

[Jehová – Forma en que ha llegado hasta nosotros el nombre propio que los israelitas dieron a Dios. Por reverencia y para no pronunciar el sagrado nombre, los israelitas leían Dios) donde figuraba el nombre de Jehová. Como las vocales del nombre «Jehová» no se escribían, se perdió la pronunciación propia, y poco a poco se sustituyeron por las vocales de Adonai (a/e-o-a). Así se acuñó la ortografía JeHoVaH, que quedó establecida desde el siglo VI d.C. Hay fundamentos para concluir que la pronunciación original haya sido Yahveh, como escriben algunas traducciones modernas – Nacar-Colunga, Biblia de Jerusalén. (Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia)]

El “pregón”, anuncio o mensaje aparentemente tiene que ver con “un mensajero” que había sido mandado por Jehová para instruir a todos los pueblos en derredor para unirse al confrontar a Edom en batalla. Como se verá, Israel, Jehová y las naciones circunvecinas toman parte en su derrota. Es incierto el significado de a quien se refiere cuando habla de “un mensajero”. Puede ser que involucra a un enviado, probablemente uno de los enemigos de Edom.  Aunque no indica la participación directa de Jehová, anuncia el instrumento escogido por Jehová. Dice: “las naciones” e incluye las naciones que no necesariamente adoraban a Jehová.

Jehová es soberano en la historia del mundo entero.  Hace Su voluntad donde y cuando quiere.  El grito en la batalla es típico (Isaías 2:5; Jeremías 6:4).

vv. 2-4 El primer “oráculo”: el orgullo y la arrogancia humillado 

Jehová dice de Edom que ha hecho pequeña entre las naciones y en gran manera despreciada.

v.2 El oráculo de Jehová empieza ahora. Aunque se dirige a Edom como “tú”, es improbable que los edomitas hayan sido realmente confrontados por el profeta de Jehová. En la mayoría de las profecías contra naciones extranjeras, el profeta hablaba al pueblo de Dios para darles valor, ya que sus enemigos serían derrotados, o para advertirles, puesto que podrían esperar el mismo fin si no seguían sinceramente a su Señor del pacto.

¿Por qué dice “pequeño”? Sugerimos que significa más que una referencia a su población y territorio.  Habla de su valor y significado. Por eso del juicio de Jehová resultará la humillación para aquella nación.

 vv.3-4 ¿Qué es lo que causa la caída de Edom? Edom era el vecino de Judá ubicado al sur y compartían una frontera común. Los edomitas estaban orgullosos de su ciudad enclavada en la roca y su territorio lleno de elevadas fortalezas de montaña. En realidad, Edom estaba labrada en las rocas; el pueblo literalmente “puso su nido” en ellas (v.4). La principal ciudad de Edom, Sela (tal vez haya sido luego la ciudad de Petra), estaba labrada en las laderas de las montañas y la fortaleza parecía inexpugnable. Estaba en un acantilado y cerca de un cañón al que solo llegaba por un camino estrecho. 

(La “peña” puede traducirse sencillamente como “Sela”). Edom era una nación pequeña, pero se jactaba de grandes logros.

[Según El Diccionario Illustrado de la Biblia: “Sela – Ciudad fortificada unos 5 km al oeste de Temán, capital de Edom, a la cual debía proteger. Fue tomada por Amasías rey de Judá, quien le dio el nombre de Jocteel (2 Reyes 14:7). La derrota de Sela quizá fue la ocasión histórica de las profecías de Jeremías 49:16 y Abdías 3, ya que Sela se encontraba en las peñas y su nombre mismo significaba «peña». Muchos identifican a Sela con Petra, la notable ciudad edificada por los nabateos en aquella región en el siglo IV a.C. Petra llegó a ser centro comercial entre el Oriente y Roma, y residencia de una serie de reyes llamados Aretas. La primera mujer de Herodes Antipas era hija de uno de estos reyes, el que se menciona en 2 Corintios 11:32. Trajano subyugó la ciudad de Petra bajo Roma en 105 d.C. El cristianismo se extendió allí rápidamente y la tradición afirma que Pablo visitó a Petra mientras estaba en Arabia (Gálatas 1:17). Fue hecha sede episcopal. Declinó con el Imperio Romano, y los mahometanos la conquistaron en 629–632 d.C.”]

Las cosas que Edom consideraba como fortaleza de esta ciudad constituyeron su ruina: 

  • la seguridad en la ciudad, Dios los haría bajar desde las alturas; 
  • la soberbia por su autosuficiencia, Dios los humillaría; 

Evidentemente, el espíritu altanero de Edom provenía de su creencia de que era invencible.  Aunque los edomitas se jactaban en sus corazones llenos de orgullo propio, serían empequeñecidos y menospreciados; habiéndolos engañado sus corazones así como Eva fue engañada y finalmente juzgada en el huerto de Edén (Génesis 3:13). 

Las dos frases en el v.4 que indican el orgullo de los edomitas se encuentran en:

“remontaras como águila” Las costumbres del águila sirven en la Biblia para diversas comparaciones. El hábito de hacer su nido en las alturas (Job 39:27) simboliza la soberbia de Edom. La rapidez de su vuelo (Job 9:26; 2 Samuel 1:23; Lamentaciones 4:19) representa la ligereza de un ejército para invadir pueblos extraños como Moab (Jeremías 48:40), o al propio pueblo de Israel (Deuteronomio 28:49). Para proteger sus crías y enseñarles a volar, el águila las obliga a salir del nido y vuela por debajo y al lado de ellas vigilando el primer vuelo. Esta figura ilustra en Éxodo 19:4-5 y Deuteronomio 32:11 el cuidado amoroso de Dios con su pueblo. En la parábola de Ezequiel 17, Babilonia y Egipto están simbolizadas por un águila.

 “entre las estrellas”  – Dios creó las estrellas. Fijó sus órbitas (Jueces 5:20) y su número, y las llama por nombre. Por eso pregonan la gloria de Dios (Génesis 1:16; Salmo 8:3; 19:1–6; 147:4; Isaías 40:26). La innumerable multitud de estrellas es símbolo de la magnificencia de Dios.

Los edomitas se sentían seguros y orgullosos de su autosuficiencia. Pero se engañaban debido a que no hay seguridad perdurable apartados de Dios. La Biblia advierte que la soberbia es la ruta más segura hacia la autodestrucción (Proverbios 16:18). Al igual que Sela (Petra) y Edom cayeron, la gente soberbia caerá. Una persona humilde está más segura que una persona soberbia, ya que la humildad nos da una perspectiva más adecuada de uno mismo y del mundo.

El orgullo jactancioso de Edom lo hacía considerar su seguridad hasta como la de las águilas que se remonta, o como la de las estrellas distantes. Los edomitas se habían olvidado de que había otras cosas que temer además del asalto militar de fuerzas terrestres. Serían enfrentados y finalmente derrotados por Dios mismo, el Hacedor del cielo y de la tierra, contra el que ninguna fortaleza de piedra era protección. De sus alturas él los haría descender, y de eso podían estar seguros, puesto que el mismo Jehová lo declaraba.

La arrogancia es una falta en el pueblo de Dios así como lo era en Edom. Ellos habían olvidado su vulnerabilidad a su mirada escrutadora en su arrogancia por su “seguridad” en las colinas. La iglesia también debe vivir no solamente consciente del mundo desdeñoso y constantemente vigilante, sino también consciente de que ni los vicios ni las riñas más secretas pueden ser escondidas de Dios. 

Cuanto mayor sea mi orgullo, tanto más desastrosa será mi caída.

El pasaje (vv.3-4) muestra metafóricamente el desarrollo de la arrogancia de los edomitas:

 

¡Cuidado, Jehová puede derribar desde estas alturas! Les asegura que aunque imiten al águila y establezcan su morada entre las estrellas mismas, desde allí los derribará. Edom puede ser inaccesible para el hombre, pero no lo es para Dios.

Momentos para reflexionar

¿Está mi seguridad en objetos o en personas? 

Pregúntese cuánta seguridad perdurable le ofrecen realmente. Las posesiones y la gente puede desaparecer en un momento, pero Dios no cambia. Solo Él puede ofrecernos verdadera seguridad.

vv.5-7 El segundo “oráculo”:  destrucción y traición

Dios no pronunció estos juicios severos en contra de Edom por venganza sino para ejercer justicia. Dios es moralmente perfecto y demanda justicia y rectitud perfectas. Los edomitas simplemente estaban obteniendo lo que se merecían. 

  • Debido a que asesinaron, serían asesinados. 
  • Debido a que robaron, sufrirían robos. 
  • Debido a que se aprovecharon de los demás, se aprovecharían de ellos. 

El profeta vuelve a sus oyentes a su experiencia cotidiana después de las figuras de los últimos versículos. Petra era el gran mercado del comercio sirio y árabe donde se atesoraban muchos artículos costosos. Ellos se preocupaban solamente de “ladrones” y “robadores” que venían subrepticiamente a saquear y destruir. Esos criminales que solamente eran capaces de robar lo que podían llevarse con ellos, son comparados a “vendimiadores”, a los que la ley les requería (Deuteronomio 24:21) que dejaran algo de la cosecha para los pobres. Si irrumpen ladrones de noche, roban todo lo que pueden llevarse.  Cuando los vendimiadores recogen el fruto de la vid, por lo común siempre dejan residuos. La viña no se deja totalmente vacía.  Por comparación, el pillaje y saqueo de Edom será aun más devastador. Su ruina será total.

 

Dentro de v.5 está una lamentación de la destrucción de Edom. Es una reacción típica que encontramos en la Biblia (2 Samuel 1:19; Isaías 6:5; Jeremías 9:19).

En el v.6 se nota la referencia a “Esaú”. Es el padre de los edomitas (Génesis 36:1, 9), cuyo nombre se usa en ocasiones para identificar al pueblo. Nada quedará, verá que hasta sus “tesoros escondidos” le son llevados.  Jehová habló directamente a Edom en el v.5. Se nota un cambio de persona en v.6 porque Jehová habla acerca de Edom. Puede Indicar que ahora no existe como una nación. 

[Nota en la Versión Reina-Valera (1995): “La palabra hebrea se refiere concretamente a metales preciosos, joyas y otros objetos de valor que se guardaban en cavernas y otros escondites para que estuvieran seguros.”]

En el v.7 hay un cambio de persona. Otra vez Jehová habla directamente a Edom.  Se le habla de “tú” seis veces en este versículo. Se verá traicionado aun por sus “aliados” (llamados “hombres de paz” en hebreo) y hasta los confines te hicieron llegar. Otras traducciones son:

Nueva Versión Internacional:

“Hasta la frontera te expulsarán tus propios aliados, te engañarán y dominarán tus propios amigos. Los que se sientan a tu mesa te pondrán una trampa. ¡Es que Edom ya no tiene inteligencia!”

Biblia de Jerusalén:

Te han rechazado hasta la frontera todos los que eran tus aliados, te han engañado, te han podido los que contigo en paz estaban. Los que comían tu pan ponen debajo de ti el lazo.”

Puesto que comer juntos después de ratificar una relación de pacto era usual en Israel (Génesis 31:54; Éxodo 24:11; 1 Corintios 11:23–26), éstos eran aparentemente socios del pacto que habían renunciado a su relación.

Esta “trampa” puesta por sus antiguos amigos tomará tan de sorpresa a Edom que ni siquiera la discerniría o detectaría. Sus propios confederados los engañarían y prevalecerían contra ellos. Los edomitas no tendrían a quien recurrir en busca de ayuda.

Según Feinberg,C.L. (pág.141)

“A raíz de su comunicación con Babilonia y Egipto, y por la información obtenida de las caravanas que iban a Europa y a la India, Edom había adquirido una envidiable reputación de sabiduría. Ahora su sabiduría le sería quitada.” ¡No hay en él inteligencia! 

Momentos para reflexionar

Edom aprendió una lección que todos nosotros necesitamos tener en mente, ya sea como individuos o como naciones. Es mucho más beneficioso para nosotros y para el reino de Dios el ayudar a algunos cuando están abajo que burlarse o atacarlos en su enfermedad. 

vv. 8-9 El tercer “oráculo”: El juicio inminente 

Edom se caracterizaba por sus sabios. Existe una diferencia, sin embargo, entre la sabiduría del hombre y la sabiduría de Dios. 

Investigación bíblica (Referencia: Diccionario Ilustrado de la Biblia)

“Sabiduría” es un término que tiene varios significados, pero siempre, como todo el pensamiento hebreo, un sentido intensamente práctico. 

Significa:

  • destreza técnica (Éxodo 31:3, 6; Ezequiel 27:8), 
  • aptitud en artes o sagacidad en los negocios (Job 12:2,12), 
  • ciencia mágica (Génesis 41:8), 
  • habilidad en asuntos seculares (Ezequiel 27:8, 9), 
  • discernimiento para aconsejar (2 Samuel 13:3), 
  • prudencia para gobernar (1 Reyes 3:28; 4:29–34), 
  • cordura en la vida diaria y decisiones éticas. 

Consiste básicamente en aplicar bien lo que uno sabe a lo que uno hace, a fin de lograr un buen vivir. 

En su sentido más amplio la sabiduría pertenece a Dios (Job 12:13; Isaías 31:2; Daniel 2:20–23) quien la manifiesta en la creación (Proverbios 3:19s; Jeremías 10:12) y en los procesos naturales (Isaías 28:23–29) e históricos (Isaías 31:2). Es Dios el que otorga la sabiduría al ser humano (Job 28:20–28).

Pablo contrapone la sabiduría del mundo con la sabiduría de Dios en Cristo. Critica aquella sabiduría por su orgullo, su prejuicio contra Dios y su oposición a la revelación divina (1 Corintios 3:18). Los que basan su vida en esta supuesta sabiduría fracasan en la esfera espiritual (Romanos 1:22; 1 Corintios 1:19–22) pues la mera especulación no da base firme para la fe. Solo el Espíritu y el poder de Dios pueden dar tal base (1 Corintios 2:1–5).

La sabiduría de Dios, en cambio (1 Corintios 1:25), proveyó una salvación gloriosa (Romanos 11:33; 1 Corintios 1:21; Efesios 3:10). Esta, que parece a los hombres locura, es realmente la cumbre de la sabiduría de Dios. Así que Cristo es la sabiduría de Dios y llega a ser la fuente de sabiduría verdadera para el creyente (1 Corintios 1:24, 30), a fin de que este entienda la voluntad de Dios (Colosenses 1:9), alcance la madurez espiritual (1 Corintios 2:6s) y consiga la dirección práctica para la vida (Efesios 5:15; 2 Corintios 1:21).

Elifaz, uno de los tres amigos de Job (Job 2:11), era de Temán, ocho kilómetros al este de Petra. Temán fue llamado así por el nieto de Esaú (Génesis 36:10–12). 

Se nota la culminación de la progresión de las pérdidas:

  • de cosas materiales (vv.5-6), 
  • pasando por el consejo y el entendimiento (vv.7-8), 
  • hasta la capacidad militar (v.9). 

Todas las estructuras de la sociedad caerán.

 

Momentos para reflexionar 

Los edomitas pudieron haber sido sabios en los caminos del mundo, pero ignoraron y se burlaron de Dios 

vv. 10-14 Las razones para el juicio sobre Edom 

 Edom es condenado con gran vehemencia emocional. Un castigo requiere la presentación de las causas fundamentales de la ira de Dios contra Edom. Los versículos 11-14 nos dan una exposición detallada y describen las condiciones en Israel cuando Judá fue invadido por Nabucodonosor. 

La impresionante traición de Edom contra Israel. Aquí se llama “Jacob” (Números 20:14; Deuteronomio 23:7; Amós 1:11). Los israelitas descendían de Jacob, y los edomitas de su hermano, Esaú (Génesis 25:19–26). Es un recordatorio del conflicto previo de Esaú con su “hermano” de sangre (Génesis 

25:19–34; 27:1–28:9; 33), un conflicto continuado por sus descendientes. Esta vergonzosa violencia se detalla en los siguientes versículos.

En vez de ayudar a Israel y a Judá cuando lo necesitaban, Edom permitió que fueran destruidos e incluso saquearon lo que quedaba. Los edomitas ayudaron a destruir a Jerusalén. ¿Cómo? Al no hacer algo para impedirlo y al animar a los que realmente hicieron el daño. Se pusieron “delante” (v.11) y rehusaron ponerse al lado de los judíos. La primera etapa fue la de observar pasivamente el saqueo que hacían los enemigos. Aunque Edom podía decir: “Nosotros no hicimos esto. Más bien fueron sus enemigos, extraños… extranjeros”, pues lo que ellos no ayudaron, se comportaron como uno de ellos.

Un eco bíblico

Esto nos recuerda al sacerdote y al levita en la parábola de Cristo del buen samaritano (Lucas 10:31–33). Tal vez no levantemos la mano para dañar a otro, pero al observar sin hacer algo, participamos del crimen

Edom se constituyó en su enemigo, y sería destruido. Su castigo tendría dos fases: 

  • Un período durante el cual los edomitas habían de ser esclavos;
  • Una época en la que se extinguirían como pueblo.

Momentos para reflexionar

Cualquiera que no ayude al pueblo de Dios es enemigo de Dios. El pecado no incluye solo lo que hacemos, sino también lo que nos negamos a hacer. No desprecie ni niegue ayuda a los necesitados.

vv. 12-14 Prohibiciones

Hay que observar la repetición de la frase “no debiste” el los versículos siguientes.  Parecer ser una expresión que muestra el horror del profeta de lo que pasa a las manos de los edomitas.

 v.12 Regocijo y burla: Edom debía llorar por la calamidad de su hermano, pero en su lugar se regocijaba y mofaba.  Se regocijó por la destrucción de Judá cuando llevaron al pueblo cautivo. Referencias similares se encuentran en: Salmos 22:17; 35:21,26;118:7; Isaías 57:4; Ezequiel 35:13. 

v.13 Saqueo: Se aprovecharon de la suerte de los judíos y robaron la riqueza de la ciudad. Dios vio este saqueo a pesar de que los ladrones escaparon. Según v.11 los enemigos entraron las puertas.  ¡Ahora son los “hermanos” que entran como enemigos! Se acercaron primeramente para burlar y luego para saquear.  

 v.14 Frenan el escape de los judíos: Algunos judíos trataron de escapar y proteger sus familias, pero los edomitas bloquearon el camino a Egipto adonde huían de los ejércitos caldeos. Incluso ayudaron a capturar a los que huyeron y los entregaron a los babilonios (2 Reyes 25:4-5). 

Resumimos el alcance de los hechos contra los judíos: 

  • Maltratado (v.10) 
  • Actitud hostil (v.11)
  • Regocijo por la calamidad de Israel (v.12)
  • Jactancia en el momento de aflicción de Jacob (v.12)
  • Saqueo del pueblo de Dios (v.13)
  • Impedimento de la huida de los fugitivos (v.14)
  • Traición, al entregarlos en manos de sus enemigos (v.14)

De todos los vecinos de Judá e Israel, Edom era el único al que no se le prometió ninguna misericordia por parte de Dios. Esto fue debido a que saquearon Jerusalén, y se alegraron por sus desgracias. Traicionaron a sus hermanos de sangre en momentos de crisis y ayudaron a sus enemigos. (Véanse también Salmo 137:7; Jeremías 49:7–22; Ezequiel 25:12–14; Amós 1:11, 12.) 

Momentos para reflexionar

Edom estaba contento de ver a Judá en problemas. Su rencor los llevó a querer ver destruida a la nación. Por esta mala acción, Dios borró a Edom. ¿Cuán a menudo se alegra por las desgracias de otros? Debido a que únicamente Dios es el juez, nunca debemos alegrarnos de las desgracias de los demás.  ¿Incluso si pensamos que se las merecen (Proverbios 24:17)?

 En esta primera sección del escrito (1–14), el pensamiento de Abdías corre parejo con el de ciertos versículos del capítulo 49 de Jeremías:

 

 

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