¿Por qué Tuvo que Morir Jesús?

En cierta forma, el estudio de esta mañana es casi el mismo que el de la semana pasada, pues nuestra tema del domingo pasado trató la pregunta de que porqué Jesús se bautizó, y porque ese momento recibió la doble aprobación del Padre ‐ dándole el Espíritu Santo, y proclamando con una voz celestial que este era su Hijo amado, en quien estaba complacido.

Y vimos que Cristo se bautizó porque en él moraba la carne que es parte de cada uno de nosotros, y con su bautismo, reconocía públicamente no solo que se parecía a nosotros, sino que *era* uno de nosotros.

¿Tenia Realmente que Morir?

Hoy vamos a explorar este tema desde otro punto de vista, partiendo de la pregunta: ¿Por qué Jesús tuvo que morir? Porque el hecho de que tenia que morir es algo que el mismo afirma:

  • Mateo 16:21 ‐ Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día.

  • Juan 12:24‐25 ‐ De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto. El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará.

Estos son solo dos de varios pasajes donde él expresa en su ministerio la necesidad de su muerte, así como lo hizo indirectamente en parábolas como la de la viña, en la que el señor de la viña manda al final a su hijo, a quienes los encargados de la viña le matan. Y no es solo en el Nuevo Testamento que aparece esta idea, de la necesidad o inevitabilidad de su muerte, sino que ya estaba anticipado:

  • Génesis 4:4 ‐ Abel ofrece un primogénito de sus ovejas, de las mejores… de donde nació esto? Se lo inventó? Tenemos que concluir que hubo comunicación entre Dios y estos primero hombres, y que por algo se hicieron estas cosas que después venimos a entender, en su cumplimiento.

  • Éxodo 12:3, 5‐6, 21‐23 ‐ Salvación en la sangre de un cordero macho, perfecto, del que no debían romper ni un hueso.

  • Isaías 53:3‐9 ‐ no lo estimamos… llevó nuestros dolores… le tuvimos por herido de Dios… el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros sanados… como cordero fue llevado al matadero… fue cortado de la tierra de los vivientes… con los ricos fue en su muerte.

  • Mateo 2:10‐11 ‐ El viaje de los magos, que le ofrecen? [oro, incienso, mirra] Ofrendas para un rey, para un sacerdote, y para su sepultura [Juan 19:39, Nicodemo lleva cien libras de un compuesto de mirra y aloes a su sepultura.]

  • Lucas 2:34‐35 ‐ Simeón también anticipaba que a María una espada (metafórica) le atravesaría el corazón.

  • Juan 1:29 ‐ Y Juan (el Bautista, no el autor) también lo había entendido: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Y porqué llamarle el cordero de Dios, si no era este aquel del que había profetizado Abraham, al decirle a su hijo que Dios se proveería de una ofrenda?

Así que la muerte de Cristo no fue accidente, no fue que las cosas le salieron mal, no fue que se dejó llevar por la corriente de sus discípulos para convertirse en mártir más. No fue que se deprimió, que perdió la esperanza, que se dio por vencido, que se dejó sorprender. Desde el principio, sabía que tenia que morir.

¿Por qué Morimos?

Ahora, es posible que la muerte nos pareciera una cosa normal, una parte completamente natural del circulo de la vida. Y si es así, la pregunta de que porque tuvo que morir Jesús no nos llama la atención, pues ya creemos que todo muere de todas formas.

Pero es importante entender el porqué de la mortalidad, y porqué el caso de Jesús era excepcional.

  • Génesis 2:15‐17 ‐ Dios le da el mandamiento a Adán que todos conocemos, y le dice claramente cual sería la consecuencia de desobedecer ‐ [la muerte]

  • Romanos 6:23 ‐ Que dice este versículo acerca de la causa y origen de la muerte? [que es el pecado] Así que la única razón por la que morimos es que pecamos? [no exactamente]

  • Romanos 5:12‐21. En esta sección hay varias frases claves:

    • v. 12. El pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte

    • v. 14. No obstante, reinó el pecado desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron como Adán… en otras palabras? [aunque otros no comieron del árbol, aun así murieron]

    • v. 15 ‐ por la transgresión de aquel uno murieron los muchos

    • v. 17 ‐ por la transgresión de uno solo reinó la muerte

    • v. 18 ‐ por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres

    • v. 19 ‐ por la desobediencia de un hombre, los muchos fueron constituidos pecadores

Que se está expresando en estos versículos? [que de alguna manera, la mortalidad de Adán fue hereditaria, para todos sus descendientes]

Como dice John Thomas en su libro Elpis Israel ‐ la carne corrupta y corruptible no podía producir seres perfectos e incorruptibles. La carne corruptible no puede darle una herencia incorruptible a su descendencia. Viéndolo de esta forma, no debiera sorprendernos que los descendientes de Adán fuéramos todos mortales por herencia.

Ahora tenemos que preguntarnos: de que o quien nació Cristo? [Gálatas 4:4 ‐ nacido de mujer, bajo la ley] Y que nos dice la Palabra acerca del que es nacido de la mujer?

  • Job 14:1‐4. Quien hará limpio lo inmundo? Nadie

  • O como Jesús mismo dice: Lo que es nacido de carne, carne es. [Juan 3:6]

Y que o quien era la madre de Cristo? [María, una mujer, piadosa, pero normal] No hay el menor indicio en la Biblia que María haya sido una mujer ʹinmaculadaʹ o perfecta, una semidiosa o diosa. Era una mujer. Y siendo mujer, su hijo era hombre. Siendo ella carne, él nació en la carne, de la descendencia de Adán, como todos nosotros.

Y que dice la Biblia acerca de la carne y la salvación? [I Corintios 15:50 ‐ La carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción.]

Por tanto, Jesús nace, y arranca su ministerio, y vive su vida natural, con un impedimento fatal, una mancha que le impediría heredar el reino de Dios, salvarse. Pues era mortal, corruptible.

Y en qué vemos su mortalidad, su carne? [en sus tentaciones, su cansancio, su hambre y sed, y por supuesto, en su muerte]

Pero…

Pero tenemos una complicación en esta formula matemática: que aunque Jesús era descendencia de Adán, Jesús no pecó.

  • El cordero de la pascua del Éxodo tenia que ser un cordero perfecto. Y como dice Pablo en I Corintios 15:7 ‐ Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros.

  • Juan 8:45‐47 ‐ ¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? Pues si digo la verdad, ¿por qué vosotros no me creéis?

  • I Corintios 5:21 ‐ Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.

  • Hebreos 4:15 ‐ Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.

  • Hebreos 7:26‐27 ‐ Porque tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos; que no tiene necesidad cada día, como aquellos sumos sacerdotes, de ofrecer primero sacrificios por sus propios pecados, y luego por los del pueblo; porque esto lo hizo una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo.

Que ocurre, entonces, cuando por la voluntad de Dios, viene al mundo un hombre, nacido de mujer, de la descendencia de Adán, pero quien en su vida mortal nunca peca?

En este hombre ocurre un choque titánico de fuerzas, en este hombre choca el poder del pecado con el poder del Espíritu. En nosotros la lucha con el pecado es una tontera, pues cedemos fácil y continuamente; en aquel hombre, la lucha contra el pecado fue tal que en cierta noche, se nos dice que “estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra.” (Lucas 22:44). En él, la lucha era otra cosa que la que ocurre en nosotros.

Y en toda su vida, no hubo momento en que el Espíritu cedió a la carne. Así que volvemos al principio: ¿por qué tuvo que morir?

Volviendo al Principio

Vamos de nuevo a los primeros capítulos de la Biblia para comenzar el camino hacia una respuesta.

En Génesis 3 nos encontramos con un panorama de absoluta oscuridad y tristeza, el momento en que el hombre y la mujer tienen que enfrentar las consecuencias de la decisión que han tomado. Dios pregunta primero al uno, y después a la otra, y no pudieron justificarse, el castigo era inevitable.

Y al castigar, Dios comienza por el ser que les tropezó, esta criatura más astuta que las demás, y a este ser que les hizo polvo a ellos, le tocaría comer polvo, arrastrándose sobre su pecho sobre la tierra.

Pero hubo algo más: [Génesis 3:15] ‐ Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.

A partir de ese momento habría enemistad entre la serpiente y la mujer, y entre la simiente de la serpiente y la simiente de la mujer, y habría entre ellos batalla, y el resultado de esa batalla? [para la simiente de la mujer, una herida en el calcañar, y para la simiente de la serpiente, una herida en la cabeza.]

Como les identificamos a estos? Y como entendemos la forma en que esta batalla se dio?

No es difícil visualizarnos lo que ellos habrían pensado… la serpiente, reducida a arrastrarse por el polvo, le atacaría a la simiente de la mujer, picándole en el calcañar, y sin embargo, la simiente de la mujer levantaría el pie para destrozarle la cabeza a la serpiente. Pero como y cuando?

Y si seguimos leyendo la Biblia, la próxima vez que se mencionan serpientes? [Números 21:4‐9] Detalles sobresalientes:

  • El pueblo está cansado del pan ‘liviano’ y se queja… qué pan era? [el maná] Y el maná es símbolo de qué? [el alimento celestial, la palabra de Dios]

  • Se cansan entonces de la palabra de Dios, y la consecuencia es qué? [serpientes ardientes] Y esta palabra que aquí se traduce ‘ardiente’ es una palabra hebrea interesante, es la palabra hebrea ‘saraf’ (Strong’s 8314) que suena a? [serafín] Y se traduce serafín unas cuantas veces. Pero también se traduce de otra forma interesante en Isaías:

    • Isaías 14:29 ‐ No te alegres tú, Filistea toda, por haberse quebrado la vara del que te hería; porque de la raíz de la culebra saldrá áspid, y su fruto, serpiente voladora.

    • Isaías 30:6 ‐ Profecía sobre las bestias del Neguev: Por tierra de tribulación y de angustia, de donde salen la leona y el león, la víbora y la serpiente que vuela, llevan sobre lomos de asnos sus riquezas, y sus tesoros sobre jorobas de camellos, a un pueblo que no les será de provecho.

    • Ahora, donde creen que antes hubo una serpiente que volaba? [posiblemente el Edén?] Porque lagartijas aun tenemos con nosotros, así que probablemente la serpiente no fue antes criatura con patas, habría sido voladora?

  • Así que cuando nos cansamos de la palabra de Dios, y nos parece liviana, estamos prestos para la picada de la ‘serpiente ardiente’.

  • Y como se soluciona el problema de las serpientes? [con una serpiente de bronce (ardiente) sobre un asta] Y que clase de serpiente es la que se eleva en un palo? [una serpiente muerta]

    • Por tanto, la sanidad se daba por? [fe en la muerte de lo que les mataba]

Y con este relato hasta allí nos quedaríamos, a no ser por las palabras de Cristo en [Juan 3:14‐15]. En estos versículos con qué se compara? [la serpiente que Moisés levantó en el desierto, para que el que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna] Como es que Cristo se compara a si mismo con esa serpiente?

  • Como sería levantado? [crucificado] como lo sabemos? Juan 12:32‐33 ‐ Dando a entender la forma en que tenía que morir.

  • Pero cuando Cristo murió, donde estaba la serpiente? Los relatos de los evangelios no lo dicen. Veamos un pasaje en Juan que habla también de la serpiente. Vamos a Juan 8.

  • v. 33 ‐ La discusión comienza con que afirmación? [que son hijos de Abraham]

  • v. 37‐38 ‐ Pero Jesús? [sé que son descendientes de Abraham, pero como mi palabra (la palabra de Dios) no halla cabida en ustedes, implica que ustedes tiene otro padre, cuyo ejemplo imitan.

  • v. 39 ‐ Ellos? [pero nuestro padre es Abraham] Y Jesús? [nuestro verdadero padre es aquel a quien imitamos, cuyas obras hacemos]

  • v. 40‐41 ‐ Ustedes me están tratando de matar.. otra vez, ustedes hacen las obras de vuestro padre.

  • Y ellos? [se ofenden] Y que indirecta le tiran? [sabemos que tu mamá estaba embarazada antes de casarse… eso lo investigamos] “Nosotros tenemos un padre, Dios.” Con Jesús habían dos opciones: que fuera hijo de fornicación, o hijo de Dios… y lo mas probable, estadísticamente hablando? [que era hijo de fornicación] Así que eso le tiran… tu te haces llamar hijo de Dios, nosotros sí lo somos.

  • v. 44 ‐ Pero Jesús? [ustedes son de vuestro padre el diablo] Y como le describe? [homicida, mentiroso, padre de mentiras, que inventa] Aludiendo sin duda a? [la serpiente] Así que a quienes hemos hallado aquí? [la simiente de la serpiente] De la que se habla en Génesis 3:15… los que le van a morder en el talón.

Así que hemos establecido un paralelo bíblico entre la serpiente y el diablo, y hemos visto que Jesús se presenta a si mismo como una serpiente levantada en un madero. Lo que necesitamos hallar es un pasaje que conecte todas estas ideas.

Hebreos 2:14 ‐ De que habla? [de que el participo de nuestra misma naturaleza, de carne y sangre] Para? [Destruir por medio de la muerte al que tiene el imperio de la muerte, esto es, al diablo]

Así que aquí tenemos a la serpiente levantada en un madero; destruida en la muerte de Jesús. Pero volvemos a la pregunta que con quien murió Jesús? [murió solo] Quien estaba en esa cruz? [Cristo, hijo de hombre, descendiente de la mujer pecaminosa, de David, el adultero y homicida, Cristo era descendiente de carne.]

Pero no era solo descendiente de la carne, era simiente de la mujer… pero no ‐ [simiente del hombre]

Veamos Romanos 8:3‐4 ‐ Cristo, en semejanza de carne de pecado, hizo que? [condeno al pecado en la carne] Cristo muere para destruir el pecado en su carne; para destruir su naturaleza pecaminosa.

El que no anduvo según la carne, sino según el Espíritu, pues era nacido del Espíritu. Y en el v. 6 ‐ se ocupó del Espíritu, y de esa forma, alcanza la vida y la paz..

Romanos 8:12‐13 ‐ Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne; porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.

Cristo, por el Espíritu, hizo morir las obras de la carne. Cristo murió para matar la serpiente, el diablo, la carne, el pecado.

Terminemos donde comenzamos, en Mateo 16. v. 21‐27.

  • la reacción de Pedro ante la afirmación de Cristo que tenía que morir? [de ninguna manera esto te acontezca]

  • y la respuesta de Jesús? [”Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: !!Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.”]

Porque para salvarnos, tenemos que hacer lo que él hizo, que es que? [Hacer morir la serpiente en nosotros, dar muerte a la carne] Porque si le dejamos vivir a la carne, al final alcanzaremos la muerte. Pero si le damos muerte a la carne, al final tendremos vida.

Ahora, obviamente a nosotros ya la carne nos ganó. Como entonces la destruimos? Y esto veremos la otra semana, en el tema ‘Muriendo con Cristo para Vivir con El’.

Volver al índice de:
Temas Doctrinales

Capítulo anterior: Siguiendo los Pasos del Mesías: Naciendo del Agua y del Espíritu

Continúa leyendo: La Iglesia Primitiva: Su Estructura y Actividades Principales
Ir al capítulo....

Quedate un tiempo con nosotros y comenzarás a entender lo que Dios quiere comunicarnos en su palabra. Y si tienes preguntas o comentarios, escríbenos a preguntas@labiblia.com