En el capítulo 5 estaba Juan apreciando el panorama celestial, pero con el rompimiento de los sellos en Apocalipsis 6, su atención es desviada del trono a algo mundano y altamente terrenal. Visiones asombrosas de guerras, el hambre, las epidemias, y la muerte.
Estamos ahora en la parte izquierda de la vista general de la Figura 1 pág. 9 (“Cap. 5-11”) que empieza en el capítulo 5 con el León de Judá delante del Trono, y a la vez la visión tiene su contrapartida en el capítulo 12 al principio del segundo ciclo, con el Hijo Varón arrebatado al Trono. El Cordero en Apocalipsis está puesto en contraste con la Bestia del capítulo 13, y luego los 6 primeros sellos del capítulo 6 tienen su contrapartida con la acción de los 6 ángeles de capítulo 14. Como vemos más adelante, Sellos 1-6 y Ángeles 1-6, cubren un tiempo desde el primer siglo, con la predicación del “evangelio eterno…a toda nación, tribu, lenguaje y pueblo” (Apocalipsis 14:6) hasta al fin y “el gran día de su ira…y el Lagar de Dios” (Apocalipsis 6:17 y 14:19).
Cap 5-6
- El León de Judá delante del Trono
- El Cordero
- Sellos 1-6
- El gran día de la ira ha llegado (6:17)
Cap 12 – 14
- El Hijo varón arrebatado al Trono
- El Dragón y las 2 Bestias
- Ángeles 1-6
- El gran lagar de la ira de Dios (14:19)
Acompañando a los seis primeros sellos hay una visión dando una mirada al futuro. Sin embargo, al llegar a la apertura del séptimo sello (capítulo 8) ninguna visión se presenta porque, lógicamente, el rollo ya está completamente abierto y hemos llegado a la culminación de la historia — las trompetas de la Gran Tribulación están listas.
4:1 Los Sellos – Capítulo 6
El capítulo 5 termina con los cuatro seres vivientes entonando un “Amén” enfático al final de la adoración. Son ellos, y el Cordero, quienes inician la acción en el capítulo 6. Juan sigue siendo testigo de todo en el teatro celestial-oyendo, y mirando.
Apocalipsis 6:1-2 (NVI)
“Vi cuando el Cordero rompió el primero de los siete sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes que gritaba con voz de trueno ¡Ven! Miré, ¡y apareció un caballo blanco!”
La orden ¡Ven!, evidentemente, no es dada a Juan sino al jinete montado al caballo.1Los mejores manuscritos solo contienen el verbo “ven” aquí (y luego en 6:3,6:5y 6:7) en contraste con la versión Reina -Valera que tiene “ven y mira” Cada uno de los seres vivientes invitan a un caballo en turno. El primero es uno blanco “y el que montaba tenía un arco y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer”. Un caballo rojo sale después del blanco (Apocalipsis 6:2-3), uno negro y otro bermejo le siguieron (Apocalipsis 6:5-7), pero no dice nada sobre el regreso de cada uno antes que su sucesor aparezca en la escena. Es muy probable que la visión termine con cuatro caballos actuando a la vez. Entonces, hay que considerar a los cuatro primeros sellos como una escena completa, que no tiene una duración definida, en la que intervienen cuatro actores que representan posiblemente a los tiempos buenos (el jinete del caballo blanco)2El que estaba montado en el caballo blanco, la única posible influencia buena, (igual como en Apocalipsis 19:11) salió “para vencer”, la misma palabra usada en el capítulo anterior acerca del Cordero (Apocalipsis 5:5). Esta interpretación vuelve a ser aún más probable cuando recordamos que el Sello 1 (caballo blanco) tiene su contrapartida en el segundo siclo con el Ángel 1 (Apocalipsis 14:6), predicando “el evangelio eterno”. y los tiempos de maldad y sufrimiento (los jinetes de los tres caballos restantes) entre todos los cuales existe una competencia.
Valdría la pena observar que los cuatro caballos de Apocalipsis son similares a los en las visiones de Zacarías. Un verdadero renacimiento de símbolos. Los caballos surgen en la primera y la última de las ocho visiones nocturnas del profeta. En la primera (Zacarías 1:8 – 11) el profeta mira los caballos que salieron hacia los cuatro puntos cardinales (Norte, Sur, Oriente y Occidente) como una patrulla para Dios y que retornaron luego de recorrer la tierra. En la octava visión (Zacarías 6:1–8), en cambio, los caballos salen arrastrando carros, representando “los cuatro vientos de los cielos, que salen después de presentarse delante del Señor de toda la tierra”. Lo importante es que en Zacarías los caballos salen simultáneamente y es bastante probable que en Apocalipsis también los cuatro actúen simultánea e intermitentemente.
Visiones asombrosas de guerras, el hambre, las epidemias, y la muerte que traigan los cuatro jinetes, nos recuerdan de la profecía en el monte de los Olivos de Mateo 24.3Hay los que interpreten la secuencia asociada con los cuatro jinetes como una elaboración del ciclo de cada comunidad que se llama a sí misma la iglesia. Se asocia con un orden natural de: renovación, conflicto, decadencia y muerte. Cada comunidad sucesiva que reclama a Cristo como Señor y abandona el Espíritu de Dios trata de conquistar con el testimonio del evangelio en su propia fuerza. El arco sin flechas de él que montaba el caballo blanco daría lugar a la «espada» de él que montaba el caballo rojo. Entonces se ponen tan preocupados con esta discordia que el pan de la vida sería racionado y el aceite y el vino divina serían cortos en la fuente. Lo esencial sería descuidado. Finalmente, cada comunidad moriría como Jesús le advirtió cuando los cuerpos serían devorados “por las agüillas” (Mateo 24:28). Los discípulos le piden a Jesús señales (Mateo 24: 3). Jesús responde con la única señal claro (singular), la señal del Hijo del Hombre en el Cielo. (Mateo 24:30), el hecho de su regreso literal. Guerras, conmociones, disturbios civiles hambrunas, pestilencias, terremotos… no serían señales de su venida. Todos ellos podrían considerarse parte del proceso natural causado por el gemido de la creación visible en la que se producen (Romanos 8:22) (Ver el ANEXO 4).
Por fin, con el rompimiento del 5º Sello, sí hay una indicación de que se está acercando el tiempo del regreso de Cristo. En Apocalipsis 6:9 –11 los mártires (muertos actualmente) están representados debajo del altar expresando la preocupación de sus compañeros – creyentes aún vivos. “¿Hasta cuándo Señor — no juzgas?”. Los siglos de demora empiezan a romper la fe de los vivos — de pronto los mártires habían muerto en vano — ellos empiezan a preguntarse en sus corazones “¿Dónde está la promesa de su advenimiento?”, o como dice Jesús en Mateo 24:12 debido a que al “haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará”.
La respuesta hace muy clara la relación de tiempos. Los que sufren preguntan “¿Hasta cuándo?” y reciben la respuesta “Todavía un poco de tiempo.” Apocalipsis 6:11. Entonces sin duda el quinto Sello ha llegado a un punto donde la mayor parte de la historia se ha cumplido entre el 1er siglo y el segundo advenimiento de Cristo.
Con el rompimiento del sexto Sello no hay duda de que los sucesos están relacionados con los últimos tiempos. En Apocalipsis 6:12 – 17 Juan es testigo de grandes convulsiones porque “el gran día de la ira del Cordero ha llegado”. De nuevo suena muy parecido a la profecía del Monte de los Olivos, (Mateo 24:29, Marcos 13:24 – 25 y Lucas 21:25). Se puede ver, comparando Apocalipsis 6 con Mateo 24 (Ver la Tabla 5a), que los acontecimientos del sexto Sello y la última parte de la profecía del Monte de los Olivos son casi idénticos. Así que la sección corta de Apocalipsis 5-6 cubre acontecimientos desde el triunfo del Cordero en la cruz y su llegada delante del trono, hasta “El gran día de la ira…” del sexto sello muy cerca al regreso del Señor.
En vista de los paralelos mostrados en la Tabla 5a, con respecto al sexto sello, y la profecía del Monte de Olivos, es conveniente preguntar, ¿Cómo habían interpretado los Sellos, los creyentes viviendo en el primer siglo? Y dos mil años después, hay que preguntar ¿dónde y en qué manera aparece la nación judea en los eventos finales en Apocalipsis? Esto se vuelve aún más importante aclarar debido a que antes de que el Cordero abra el séptimo sello hay un Paréntesis (lo primero, ver la Figura 1 pág. 9) donde 144,000 aparecen, “tomados de entre todos los hijos de Israel”. Además, más adelante, llegamos al segundo Paréntesis (Apocalipsis 10,11) donde Juan tiene que “medir el templo…y a los que adoran en él”, antes de que Jerusalén enfrente “la Gran Tribulación” y “los gentiles hollarán la ciudad santa…”. Una clara referencia de nuevo a la profecía de Jesús en Lucas 21:24. 4La profecía del Monte de los Olivos está aún más condensada en el sentido que un solo versículo en Lucas capítulo 21 versículo 24 cubre los casi más de 2000 años desde la caída de Jerusalén (d.C. 70) hasta el tiempo del regreso del Señor. Los autores, en el texto principal, sostienen que es imposible restringir el alcance del lenguaje y simbolismo en Apocalipsis solamente a la nación y la tierra de Israel. La universalidad del impacto se puede captar en la Tabla 5b con versículos citados del Sexto Sello, y los dos Paréntesis a cada lado de las Trompetas. A través de todo el libro de Apocalipsis, los asuntos relacionados en el Antiguo Testamento a la simiente natural de Abraham, reciben ahora una aplicación más amplia a otras naciones, por un lado, y a creyentes de todo el mundo, por el otro (Ver el ANEXO 5).
EL SEXTO SELLO | |
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Apocalipsis 6:12 Un gran terremoto el sol se puso negro la luna como de sangre las estrellas cayeron | Mateo 24:29 El sol se oscurecerá La luna no dará resplandor Las estrellas caerán del cielo |
6:13 Como la higuera deja caer sus higos. | Mateo 24:32 La higuera cuando … brotan las hojas |
6:16 …decían a los montes y las peñas “Caed sobre nosotros” | Lucas 23:30…a decir a los montes: “Caed sobre nosotros” |
6:16, 17… de la ira del Cordero el gran día de su ira ha llegado | Lucas 21: 23 …e ira sobre este pueblo |
6:17 ¿Quién podrá sostenerse en pie? | Lucas 21:36 Velad…orando y de estar en pie delante del Hijo del Hombre |
7:1 Cuatro ángeles …cuatro vientos de la tierra | Mateo 24:31 Y enviará sus ángeles (con voz de trompeta) y juntarán a sus escogidos de los cuatro vientos. |
Sexto Sello | Apocalipsis 6:15-16 | “Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron…de la ira del Cordero:” |
Cap 7 Paréntesis | Apocalipsis 7:9 | “Después de esto miré, y vi una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones, tribus, pueblos y lenguas. Estaban delante del trono y en la presencia del Cordero…” |
Cap 10-11 Paréntesis | Apocalipsis 10:11 | El ángel dijo “Es necesario que profetices otra vez sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes” |
Reflexión final
¿Qué oyó Juan después de que Cristo abrió el primer sello?
¿Qué paso al abrirse el tercer sello?
¿Qué pregunta le hicieron los mártires a Dios
¿Qué le hace sentir la lectura de este pasaje?