El término señal y su desarrollo en el contexto del evangelio de Juan hace referencia a la acción sobrenatural del “Verbo se hizo carne” (Juan 1:14) en el ambiente del Israel de aquellos tiempos.
Señal es el término que expresa y da a conocer la gloria de Dios y se revela en forma extraordinaria a quienes hallan gracia y misericordia ante sus ojos. Mientras que en su contexto interno y profundo conduce y testifica de Jesucristo y de su misión.
Las señales, de acuerdo con los pasajes bíblicos investigados, nos conducen a establecer que:
- Las señales manifiestan el poder de Dios. Son las operaciones sobrenaturales del Hijo de Dios que revelan su soberano poder sobre las leyes naturales, la materia, el cuerpo físico, enfermo, lisiado o muerto. Para Dios no hay nada imposible.
- Las señales revelan el amor ferviente y compasivo de Dios, que se ha vertido para suplir las necesidades de los miserables, tanto material como espiritualmente. También sirven para responder las peticiones expresadas por los hombres. Cada una de las curaciones y resurrecciones son la más pura demostración de su amor. Dios es amor.
- Las señales obradas por Jesús nacen de su propia iniciativa. Es Dios mismo quien toma primeramente la decisión de sanar a quien quiere de acuerdo a su sola y perfecta voluntad, puesto que ella fluye del trono de su gracia imperecedera. (Juan 5:17. “Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo.”)
- La señal, como acción sobrenatural de Dios, se efectúa en un contexto geográfico concreto y especifico, en un ambiente natural y social. El resultado de la misma es evidente, palpable y puede ser comprobado al instante por quienes mismo han sufrido los males y puede ser corroborada por parientes y amigos que han conocido al enfermo.
- Las señales son obradas con propósitos específicos, las mismas que están preñadas de amor, de gracia y no por influencias de carácter humano.
Toda señal que viene de parte de Dios es la más alta demostración de su poder, amor y misericordia hacia Su Creación.
“Este es el discípulo que da testimonio de estas cosas, y escribió estas cosas; y sabemos que su testimonio es verdadero. Hay también otras muchas cosas que hizo Jesús, las cuales, si se escribieran una por una, pienso que ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de escribir. Amén.” (Juan 21:24-25)