Introducción
Dios se dedica a trabajar por medio de su pueblo para lograr tareas que parecen imposibles. A menudo Dios moldea a ciertas personas con características especiales, experiencias y capacitación que los preparan para los propósitos de Dios. Y por lo general, las personas no tienen idea de lo que Dios tiene guardado para ellas. Dios preparó a Nehemías para utilizarlo en llevar a cabo una de las tareas “imposibles” de la Biblia.
El muro de Jerusalén seguía en ruinas, y la noticia destrozó su corazón. Al hablar con Dios, un plan comenzó a tomar forma en la mente de Nehemías sobre su propio papel en la reconstrucción del muro de la ciudad. Gustosamente dejó la seguridad de su casa y de su trabajo en Persia para seguir a Dios en una misión “imposible”. Y el resto es historia.
Desde el principio y hasta el final, Nehemías oró a Dios pidiendo ayuda. Nunca dudó en pedir que Dios lo recordara, y cerró su autobiografía con estas palabras:
“Acuérdate de mí, Dios mío, para bien”.
A lo largo de la tarea, Nehemías mostró una capacidad de liderazgo poco común. El muro alrededor de Jerusalén fue reconstruido en un tiempo récord, a pesar de la oposición. Incluso los enemigos de Israel tuvieron que reconocer de mala gana y con temor que Dios estaba con aquellos constructores. No sólo eso, sino que Dios obró por medio de Nehemías para llevar un despertar espiritual al pueblo de Judá.
¿Quizá Dios tenga una misión “imposible” que quiere hacer por medio de nosotros?
Hermano Guillermo Rawson (España, Julio 2007)