¿Quién está sentado sobre el trono (4:3)?

No hay ninguna descripción del que está sobre el trono. Pablo nos recuerda que Dios «habita en la luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver» (1 Timoteo 6:16), así que la descripción en términos de joyas preciosas y arco iris es adecuada. El arco iris es un recordatorio del pacto de Dios con Noé y con el hombre (Génesis 9:11). Esto muestra su misericordia. En Ezequiel1:28 el arco iris muestra la gloria de Dios.

“Era semejante a piedra de jaspe y de cornalina¹Carballosa, pag. 107 explica: “cornalina” en el texto griego es sardioi o sardónica” La semejanza al jaspe, que es la gloria de Dios, es como la Nueva Jerusalén cuyo fulgor era «como piedra de jaspe» (21:11).

Éxodo 28:17 describe la vestidura sagrada de Aaron. El pectoral era una prenda que se llevaba sobre el efod. Al parecer, se trataba de una especie de bolsa cuadrada que contenía el Urim y el Tumim, o sea los instrumentos del juicio. Estaba adornado con doce piedras preciosas, cada una de las cuales llevaba grabado el nombre de una de las doce tribus de Israel (vs. 17-21). El sacerdote simbólicamente llevaba la carga de toda la nación sobre sus hombros al representarlos delante de Dios.

Éxodo 28:17-20. “Lo llenarás de pedrería en cuatro hileras de piedras: la primera hilera llevará una piedra sárdica, un topacio y un carbunclo; la segunda hilera, una esmeralda, un zafiro y un diamante; la tercera hilera, un jacinto, una ágata y una amatista; la cuarta hilera, un berilo, un ónice y un jaspe.  Todas estarán montadas en engastes de oro.”  “Sárdica” es la primera piedra mencionada en la lista y “jaspe” la última. En la cita en Apocalipsis 4:3 “jaspe” es la primera mencionada. ¿Tiene referencia a lo que hemos leído acerca del Alfa y la Omega?

“Veinticuatro tronos y veinticuatro ancianos” (4:4) Este versículo presenta a los veinticuatro ancianos²Los 24 ancianos aparecen en el libro de Apocalipsis en los capítulos 4:4; 4:10; 5:8; 5:14; 11:16 y 19:4. La Biblia no menciona específicamente quiénes son estos seres que se encuentran delante de Dios, sentados en sus tronos con sus coronas. Sin embargo, tenemos algunas referencias que nos pueden acercar un poco más hacia su verdadera identidad. Estaban vestidos de blanco, indicando su pureza, y tenían coronas en sus cabezas, indicando su papel de reyes, que es apropiado para sus tronos.

En 1 Crónicas 24:4; 25:1, 31 se encuentra el relato del establecimiento de los 24 turnos de servicios sacerdotales los cuales eran descendientes de Aarón, de sus 2 hijos menores Eleazar e Itamar. Del grupo de Eleazar hubo 16 cabezas de las casas paternas y de los hijos de Itamar, ocho. Haciendo un total de 24. Estos grupos de servicio sacerdotal duraban todo el año. Y como el año sagrado tiene un poco más de 51 semanas, estos servicios se repetían dos veces al año y durante las tres temporadas de fiestas, lo hacían todos juntos. Cada turno de servicio ejercía su trabajo por una semana.

Es posible que los 24 servicios sacerdotales sean una representación de los 24 ancianos. Los 24 ancianos de Apocalipsis se encuentran adorando a Dios todo el tiempo y los 24 servicios sacerdotales, tenían el mismo objetivo: adorarlo y servirle. Es sólo la iglesia del Dios Viviente a quien se les permite entrar al Lugar Santísimo por la sangre de Cristo, que se sientan en los lugares celestiales en Cristo (Efesios 2: 6). Ambos son sacerdotes y cantores (1 Pedro 2: 9; Hebreos 13:15), pero a diferencia de los sacerdotes mosaicos que ofrecen los sacrificios de alabanza (cantantes) ya diferencia de ambos, que sirven continuamente en el Lugar Santísimo.

Nos proponemos que los veinticuatro ancianos no son los jefes de las tribus de Israel y los doce apóstoles. Sin in embargo, pueden representar una combinación de 12 judíos y 12 gentiles. Ni tampoco son 24 seres angelicales que nunca fueron humanos ni vencieron, ni tuvieron que creer en el Mesías Jesús ni resucitar para ser redimidos y recompensados.

“Un mar de vidrio semejante al cristal” (Apocalipsis 4:6). En la simbología de la Biblia, «el mar» es representativo de las naciones (Ezequiel 26: 3, Jeremías 51:42.) Hay esencialmente tres etapas del «mar» como se describe en el propósito de Dios.

• El mar agitado. Las naciones en el pasado y en el presente. (Isaías 57: 20-21)
• El mar de cristal. En la era milenio, las naciones tendrán permiso para existir bajo el justo gobierno de Cristo. (Apocalipsis 15:2)
• No más mar Al final del milenio Dios será todo en todos. Las naciones mortales dejarán de existir. (Apocalipsis 21:1)

Es significativo que Jesús sea introducido en la grandeza de este momento por sus antecedentes judíos. Confirma el hecho de que todos los que pertenecen a él están relacionados con los principios divinos y las promesas que han surgido de Israel. El evangelio de Cristo es esencialmente de carácter judío. Nuestra esperanza está en las promesas dadas a Abraham Isaac y Jacob y también a David de quien Jesús es su Hijo mayor. También es descrito como la «simiente de Abraham» en Gálatas 3:16-17.

Era para el León de Judá hacer lo que el león de los cuatro querubines no podía hacer (Apocalipsis 5:3). Jesús prevaleció porque no sólo era un león, sino un cordero. La mayor conquista es la conquista de sí mismo por medio de la sumisión (Proverbios 16:32). Cuando la imagen del siervo sufriente (Isaías 53: 6) se cita en el NT la palabra amnos es usada (Juan 1:29, Hechos 8:37). Apocalipsis utiliza una palabra diferente para «cordero». Es arnion. Jesús ha prevalecido. Su función como un siervo sufriente ha terminado. Ahora es un cordero dado la tarea de liderazgo. La palabra arnion se usa a veces para un carnero que lleva una campana, conveniente para conducir otros. Así es el cordero que también pastorea. El término es más apropiadamente usado en Apocalipsis 7:17. Pronto él, como un cordero prominente, pastoreará el rebaño sin numerar a manantiales de agua viva. Así el arnion es el Cristo resucitado como el amnos era el siervo sufriente. Él ha prevalecido sobre todas las cosas porque se impuso sobre sí mismo.

La apariencia del Cordero es única (5:6). Los cuernos se asocian en la Biblia con poder y ojos con visión y conocimiento (Salmo 148: 14; 2 Crónicas 16: 9). La figura de «siete espíritus» ha sido reemplazada por el Cordero. Aunque los ángeles son espíritus ministradores (Hebreos 1: 7), la importancia de los «siete espíritus» en la jerarquía celestial es disminuida porque su papel es más apropiadamente realizado por el Cordero – por Cristo. No sólo es el Cordero omnipotente, sino que actúa por medio de la iglesia (Mateo 18: 17-22) y a través de la iglesia Su mensaje será predicado al mundo. Porque como paralelo con el Antiguo Testamento, a Josué se le confiaron los siete ojos de la intuición Divina (Zacarías 3: 9; 4:10).

Ahora hay que observar unas frases relacionas con los 24 ancianos.

Capítulo anterior: Anexo 2 - Apocalipsis 2 y 3

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