En cuanto a jerarquía en la iglesia, la organización espiritual la recuerda Pablo en 1 Corintios 11:3
No debemos olvidar eso. Pero sobre todo recordamos que reunimos en la iglesia bajo nuestro “lider” y “cabeza” el *mismo Jesucristo. El primer siglo conoció también el grupo de apóstoles (los doce), el ancianato (establecido en cada iglesia por el primer grupo), maestros, profetas y otros dotados de varias manifestaciones del Espíritu Santo. Estos últimos (maestros, profetas y otros) no eran jerarquizados, simplemente había distintos papeles atribuidos a los hermanos de la iglesia. Había también obispos y diáconos (1 Timoteo 3) y criterios que les habilitaban o excluían del puesto a los hermanos pretendientes.
Aquí están ideas para alentar a los miembros de la iglesia a ampliar su visión. Contiene material sobre el papel de la iglesia con respecto al concepto del “liderazgo”, el trabajo con la comunidad y las maneras en mantener la visión de la iglesia en el Siglo 21. Aunque no buscamos deliberadamente el “liderazgo” en la iglesia, a veces nos encontramos en ciertas circunstancias con la apariencia de ser un líder. Es un aspecto de la vida en la iglesia cuando surgen las circunstancias que necesitan las habilidades naturales que uno tiene, la capacidad de trabajo, las especialidades profesionales o el conocimiento específico. En tales circunstancias uno acepta el rol de “líder”, como dirigente, pero nunca se olvida quien es en verdad la cabeza de la iglesia.
El liderazgo en “el mundo” (Ideas adaptadas de la página web: tearfund.org)
En la vida cotidiana, normalmente la gente a menudo elige a individuos fuertes, influyentes y ricos para ocupar las posiciones del liderazgo. El liderazgo implica tomar responsabilidad por decisiones que afectan a otras personas. Significa tomar decisiones difíciles que pueden implicar riesgos. Los líderes que pueden compartir efectivamente su visión con otros lograrán inspirar a otros. Hay varios estilos de liderazgo: líderes que dan órdenes, líderes que consultan, y líderes que habilitan a otros.
Los líderes deben sobresalir y distinguirse por su carácter. Deben inspirar a otros a llevar vidas que sean un buen ejemplo para los demás. Sin embargo, los líderes experimentan las mismas tentaciones y problemas que otras personas. A menudo encontramos que los líderes se sienten cansados, solos, con demasiado trabajo e incapaces de realizar cambios efectivos. Algunos pueden ceder a la tentación del deseo de poder, de status, de dinero o de relaciones sexuales fuera del matrimonio.
Uno de los aspectos más importantes de nuestra época es usar sabiamente el poder. En las noticias con frecuencia escuchamos historias de personas que han abusado de su poder. Buenos líderes pueden marcar la dirección a seguir, no solo dentro de la iglesia sino también en la sociedad.
Discusión
- ¿En qué ejemplos de liderazgo inspirador podemos pensar? ¿Qué es lo que nos inspira de ellos?
- ¿Conocemos a personas en puestos de responsabilidad que se sienten cansadas, solas o sobrecargadas?
- ¿Cuáles son las consecuencias para la sociedad si los líderes no viven sus vidas personales con rectitud?
Un modelo bíblico de liderazgo
La Biblia contiene muchos ejemplos de cómo Dios proveyó líderes para su pueblo. Jesús es el modelo para todo líder. El tuvo mayor poder, sabiduría y visión que cualquier líder pudiera desear, pero su ministerio fue siempre uno de servicio y aliento a otros. Su enseñanza fue inspiradora y desafiante.
Hay tanto que aprender del ejemplo de liderazgo de Jesús. Otros líderes bíblicos que sirven de inspiración son Moisés, José, Nehemías y Daniel. Diferentes situaciones pueden requerir diferentes tipos de habilidades en el liderazgo, organización, sabiduría, humildad, fortaleza y visión.
Jesús conocía y entendía a fondo las escrituras. Muchas veces usó este conocimiento para resaltar enseñanzas importantes o para responder preguntas desafiantes. También pasó mucho tiempo en oración y recibió la guía clara de Dios en todo lo que hizo.
Jesús resistió toda tentación. Otros líderes bíblicos a veces fallaron en esto. Pero todos tuvieron una relación vital y cercana con Dios que dependía de la oración, el estudio de la escritura y la inspiración del Espíritu Santo. Aunque cometieron errores, Dios les mostró paciencia y perdón en su trato con ellos.
Los líderes bíblicos con frecuencia compartieron el peso del liderazgo y entrenaron a otros para tomar responsabilidad en el liderazgo. Por ejemplo, Jesús pasó mucho tiempo con sus doce discípulos; Daniel tuvo tres amigos cercanos; José y Nehemías se organizaron bien y delegaron responsabilidades a otros.
Discusión
- ¿Qué ejemplos inspiradores de liderazgo podemos encontrar en la Biblia?
- ¿En qué sentido es Jesús el modelo para todos los líderes cristianos? Hagamos una lista de las cualidades de liderazgo que muestra Jesús.
- Leamos 1 Samuel 16:7. ¿Qué es lo que Dios dice que mira cuando elige a un líder? ¿Qué significa esto para nosotros?
- Leamos los siguientes pasajes: Éxodo 3:11, Jueces 6:15, 1 Samuel 9:21, 1 Reyes 3:7 y Jeremías 1:6.
¿Qué clase de personas elige Dios para los puestos de liderazgo en estos pasajes?
¿Cuáles eran sus actitudes?
¿Quiénes toman las decisiones en nuestra iglesia? ¿Hasta qué punto participan los miembros de la iglesia en oración y apoyo al liderazgo? - Dibujen un esquema que represente las estructuras dentro de nuestra iglesia. ¿De qué maneras se les provee a las personas oportunidades de servicio y de liderazgo?
Líderes siervos
Justo antes de que Jesús comenzara su ministerio fue llevado al desierto, donde dedicó tiempo a reflexionar y considerar su rol. Fue expuesto a la tentación de abusar de su gran poder como líder, pero en vez eligió ser un modelo de líder siervo.
Jesús nunca buscó un hogar cómodo ni riquezas. Dio su vida para servir a otros mediante su enseñanza, su sanidad y su amor por la gente que lo rodeaba. Aunque sus discípulos cometieron muchos errores y a menudo lo decepcionaron, él los siguió animando, apoyando y desafiando. Su ejemplo de líder siervo debe inspirar, desafiar y seguir siendo una meta para todos aquellos que están en posiciones de liderazgo.
El líder siervo pone las necesidades de otros en primer lugar y escucha sus opiniones.
Algunos grupos dentro de las iglesias, como los ancianos, los discapacitados, las mujeres o los niños, quizás tengan pocas oportunidades para compartir sus necesidades y puntos de vista. Hay que valorar sus puntos de vista, sus opiniones y sus contribuciones a la vida de la iglesia. De esta manera todos los miembros de la iglesia pueden compartir, hacer propio y seguir el proceso de decisión de la iglesia.
Discusión
- ¿Cómo podemos seguir el ejemplo de Jesús de servir a otros? ¿Por qué nos puede resultar particularmente difícil hacer esto si estamos en posiciones de liderazgo?
- Leamos Juan 13:1-17 que describe el ejemplo de liderazgo de Jesús. ¿Qué modelo de liderazgo muestra Jesús aquí?
- ¿Cómo nos sentiríamos si fuéramos uno de los discípulos en esa cena?
- El liderazgo nunca es fácil. ¿Apoyamos y oramos por nuestros líderes en la medida en que deberíamos? ¿De qué otras maneras podemos ayudar y animar a nuestros líderes?
¿Desarrollamos el “liderazgo” dentro de la iglesia?
¿Los creyentes inspiran a los demás miembros de la iglesia? ¿Los animan a desarrollar su vida personal cristiana y a poner su fe en acción? Debe ser que cada uno de nosotros invierte tiempo en identificar, apoyar e inspirar a otros a participar en el evangelismo, enseñanza y administración.
Debemos creer en la capacidad de otras personas y estar preparados para compartir la responsabilidad con ellas. Debemos dar tiempo, compromiso y oración para entrenar y apoyar a personas en estas nuevas responsabilidades. A veces todos cometemos errores. Por eso debemos practicar la paciencia y perdón.
Dentro de la iglesia está la potencia y capacitación para el servicio particularmente en lo que concierne a la mujer, los roles dentro de la familia o los modelos de liderazgo de un gobierno.
Discusión
- Leamos 1 Pedro 5:1-4. Hagamos una lista de las características de un buen líder que se mencionan en este pasaje.
- Leamos 1 Timoteo 3:1-13 donde Pablo habla de las cualidades requeridas por los líderes de la iglesia en la cultura de ese tiempo. Hagamos una lista de las cualidades que Pablo menciona aquí.
- ¿Cómo se eligen a las personas para desempeñar responsabilidades dentro de nuestra iglesia? ¿Qué capacidades y formación necesitan tener?
- ¿Cómo podemos aprender a evaluar nuestro trabajo y saber cuándo es tiempo de que otros lleven adelante la obra? ¿Cómo podemos capacitar a otros para tomar un rol de liderazgo?
Trabajando juntos
Trabajando juntos nos encontramos cara a cara con el hecho de que “un hombre y una mujer se acercan a las cosas diferentemente” y nosotros debemos saber aceptarlo. Esto significa también ser sensibles a resistencias y debilidades de los miembros y de su sensibilidad hacia lo que es importante para nosotras.
- ¿Hemos aprendido a apreciar la complementariedad de trabajar juntos y a estar prevenida contra la competición?
- Los miembros del cuerpo de Cristo deben desarrollar la habilidad para escuchar al otro y permitir al otro su propio espacio y ritmo.
Compartir ideas puede ser fácil. El modo cómo cada uno lleva a la práctica esas ideas pueden ser diferentes e incluso sorprendentes y tenemos que respetar el espacio y el ritmo de cada uno.
La evidencia
“En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tenéis amor los unos por los otros.” (Juan 13:35)