Esta página tiene tres partes:

1. Resumen de la enseñanza cristiana ‘tradicional’.
2. Las dificultades que tiene esta enseñza.
3. Resumen de la verdadera enseñanza bíblica.

Resumen de la enseñanza cristiana ‘tradicional’

Respecto a la naturaleza del hombre, casi todo grupo cristiano en la actualidad enseña que dentro de toda persona reside una porción inmortal. La explicación más común de esto es que tenemos un ‘alma’ inmortal, y que al morir esta ‘alma’ abandona el cuerpo para ir a otra parte. Hay muchas versiones de ésta misma idea.

Las dificultades que tiene esta enseñanza

La idea del alma inmortal es muy atractiva, pues que ninguno de nosotros quiere morir. Lamentablemente, no puede encontrarse apoyo en esta idea en las páginas de la Biblia, más que en la mentira de la serpiente a Eva cuando le dijo: «No morireis..».

1. Primeramente, creemos la evidencia de nuestros ojos. Estos nos niegan que los muertos van a otra parte mas que al sepulcro. Cuando vemos a alguien morir, no importa lo deseable que sea creer que una parte de ellos permanece vivo, la evidencia señala que han muerto, completamente.
2. En apoyo a nuestro primer punto, Dios le dijo a Adán en terminos claros y sencillos que al morir volvería al polvo: «Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.» (Gen. 3:19). Los humanos estamos hechos de dos cosas: materia inerte, y el espíritu o aliento de Dios. Cuando morimos, la materia inerte (agua, minerales) vuelve a la tierra, y queda sin indicación alguna que haya sido parte de un humano. El espíritu de Dios vuelve a Él (Ecl. 12:7). Este aliento no es más que la energía que nos vivifica; no contiene nuestra personalidad o memoria.
3. No hay evidencia Bíblica que el espíritu de vida que tenemos los humanos sea especial en cualquier forma. Al contrario, somos seres vivientes en la misma forma que lo son todos los seres vivientes que respiran sobre la faz de la tierra. El lenguaje del Génesis y toda la Biblia nos enseñan esto:
   • Eclesiastés 3:19 – Porque lo que sucede a los hijos de los hombres, y lo que sucede a las bestias, un mismo suceso es: como mueren los unos, así mueren los otros, y una misma respiración tienen todos….
   • Eclesiastés 9:10 – Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el Seol [sepulcro], adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría…
   • Salmos 146: 3-4 – «No confiéis en los principes, ni en hijo de hombre, porque no hay en el salvación. Pues sale su aliento y vuelve a la tierra; en ese mismo día perecen sus pensamientos.» Note que en esta instancia no dice que solo el cuerpo vuelve a la tierra sino que el príncipe vuelve a la tierra. La persona vuelve al polvo, no solo su ‘cascara’ (según se dice..).

En la Biblia, la palabra ‘alma’ significa simplemente ‘ser’, y puede referirse a animales tanto como personas. La frase ‘alma inmortal’ no existe en las escrituras; al contrario, existen muchos pasajes que explícitamente dicen que el alma (que equivale a la persona, o el ser viviente) muere:

• Ezequiel 18:4, 20 – «El alma que pecare, esa morirá; el hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo; la justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío será sobre él.» En estos pasajes, ‘alma’ simplemente equivale a persona.
• Salmos 33:18-19 – «He aquí el ojo de Jehová sobre los que le temen…Para librar sus almas de la muerte, y para darles vida en tiempo de hambre.» Nuevamente, ‘alma’ simplemente significa ‘vida’ o ‘persona’. Se toma como implícito que el alma muere.
• Compruébelo usted con una concordancia. La palabra original del hebreo es ‘nefesh’, y se usa para describir personas, animales, ánimos y hasta órganos internos. No es posible deducir de la Biblia que el ‘alma’ es una parte especial que puede existir aparte del cuerpo.
• Bíblicamente, la esperanza de la humanidad es la resurrección. No tiene sentido resucitar algo que nunca ha muerto. La resurrección de los muertos y el concepto del alma inmortal son ideas contradictorias. Tenemos que escoger o la una o la otra. Y en I Cor. 15:32, Pablo dice muy claramente cual era su esperanza: «Si los muertos no resucitan, comamos y bebamos, porque mañana moriremos.» Sin resurrección solo hay muerte, y muerte completa.

Lo Que Enseña la Biblia

Creemos que el hombre fue creado del polvo de la tierra. El cuerpo entonces recibe vida por medio del aliento o espíritu de Dios. Al morir, ese aliento sale de nosotros, y volvemos al polvo. En la muerte no hay consciencia, y permanecemos muertos hasta que, por la gracia de Dios, seamos resucitados a la venida de Cristo.

Si tiene interés en leer más acerca de este tema, vea estos folletos:

• Después de la Muerte ¿Qué?
• Cielo e Infierno
• La Naturaleza Humana: Esencialmente Mortal