Capítulo 13: Reformas De Nehemías
“¡…Y Conforme A Tu Gran Amor, Ten Compasión De Mí!” (v.22)
Nehemías tuvo que regresar a Babilonia en 433 a.C., doce años después de que llegó a Jerusalén. O bien fue llamado por el rey Artajerjes, o estaba cumpliendo con su acuerdo de regresar. No se sabe cuánto tiempo permaneció en Babilonia. Por 13:6 y 7:2 nos enteramos de que Nehemías regresó a Babilonia por un tiempo, dejando la gobernación de la ciudad en manos de su hermano. Al regresar, descubrió que el pueblo había vuelto a caer en sus viejas andadas. Todos los abusos que se tratan en este último capítulo ya se trataron anteriormente, pero tienen que mostrar sus caras una vez más a pesar de los mejores esfuerzos que los reformadores hicieron para erradicarlos.
Así que puede ser que han pasado hasta 15 años desde que leímos la parte principal del libro (5:14), aunque las notas cronológicas de los vs. 4, 6, 15 y 23 parecen tocar esto muy por encima. Es como si el libro señalara su propio fracaso, haciéndonos recordar que por importante que sea tener buenas estructuras y rutinas (como se acaba de observar), nada puede sustituir la renovación de las inclinaciones perversas naturales del corazón humano.
Vs.1-3 Son Separados De Israel Los Extranjeros
1 Aquel día se leyó a oídos del pueblo el libro de Moisés, y fue hallado escrito en él que los amonitas y moabitas no debían entrar jamás en la congregación de Dios,
2 por cuanto no salieron a recibir a los hijos de Israel con pan y agua, sino que dieron dinero a Balaam para que los maldijera; pero nuestro Dios volvió la maldición en bendición.
3 Cuando oyeron, pues, la Ley, separaron de Israel a todos los mezclados con extranjeros.
Vs.1-2 Según Nehemías 10:28-29 los judíos se habían separado de buen grado de otras gentes que moraban a su alrededor. Una mezcla de varias religiones había sido la causa de muchos de los problemas de Israel. Estos versículos hablan de un limpiamiento que ocurrió el mismo día de la dedicación, cuando separaron de las familias las esposas paganas. (Los autores no están de acuerdo sobre la fecha del episodio que aquí se narra – ¿en el mismo día de la dedicación del muro o poco después?) Aparentemente, no fue una separación completa porque descubrieron que había amonitas y moabitas entre ellos. Esto era contrario a la Ley de Moisés (Deuteronomio 23:3-4). Balaam fue un profeta asalariado que trató de maldecir a Israel pero que cada vez que lo hizo se tornó en bendición (Números 22-24)
v.3 “Todos los mezclados con extranjeros” se refiere a los moabitas y amonitas, dos naciones que eran enemigas de Israel. La ley de Dios establecía claramente que a estos dos pueblos se les debía prohibir la entrada al templo (Deuteronomio 23:1–5). Esto no tenía nada que ver con prejuicio racial, ya que Dios amaba a toda la gente, incluyendo a los extranjeros (Deuteronomio 10:18). Permitía que los extranjeros hicieran sacrificios (Números 15:15,16) y deseaba que todas las naciones lo conocieran y amaran (Isaías 42:6). Si bien Dios quiere que todos vayan a Él, advierte a los creyentes que se aparten de los que se inclinan ante el mal (Proverbios 24:1). En su celebración y re-dedicación, tuvieron que demostrar que hablaban en serio en cuanto a obedecer la ley de Dios.
vs.4-9 La Expulsión De Tobías El Amonita
4 Antes de esto, el sacerdote Eliasib, encargado de los aposentos de la casa de nuestro Dios, había emparentado con Tobías,
5 y le había hecho una gran habitación, en la cual guardaban antes las ofrendas, el incienso, los utensilios, el diezmo del grano, del vino y del aceite que se había mandado dar a los levitas, a los cantores y a los porteros, y la ofrenda de los sacerdotes.
6 Pero cuando ocurrió esto, yo no estaba en Jerusalén, porque en el año treinta y dos de Artajerjes, rey de Babilonia, había ido adonde el rey estaba; pero al cabo de algunos días pedí permiso al rey
7 para volver a Jerusalén; y entonces supe del mal que había hecho Eliasib por consideración a Tobías, haciendo para él una habitación en los atrios de la casa de Dios.
8 Esto me dolió mucho, y arrojé todos los muebles de la casa de Tobías fuera de la habitación.
9 Luego mandé que limpiaran las habitaciones e hice volver allí los utensilios de la casa de Dios, las ofrendas y el incienso.
v.4 “Antes de esto…” y “Pero cuando ocurrió esto, yo no estaba en Jerusalén…” (v.6) Está en estas dos frases la idea que Nehemías finalizó su misión como gobernador de Jerusalén en el 433 a.C., regresó a Persia y después solicitó permiso para regresar nuevamente a Jerusalén.
v.5 Empezando desde la casa de Dios, descubrió que el sumo sacerdote estaba emparentado con Tobías, el gobernador amonita y enemigo de los judíos (6:18 y 13:28). Siendo amonita, tenía la entrada prohibida en el templo. El sacerdote incluso le dio a Tobías un aposento en el templo y provisiones del tesoro del templo, provisiones que en realidad pertenecían a los sacerdotes y levitas. Es difícil imaginar la audacia de Tobías. Tan pronto como Nehemías salió hacia Persia, ¡Tobías se atrevió a penetrar en una habitación del templo! Nehemías no perdió tiempo para arrojar fuera a Tobías y sus pertenencias, y santificar la cámara del templo para su uso apropiado.
v.6 Bien pudo añadir Nehemías que “no estaba en Jerusalén” ¡El no lo habría permitido de ninguna manera!
v.7 Por esta presencia era inaceptable según la ley del Deuteronomio 23:4 que excluía “al amonita y al moabita de la asamblea de YHWH” hasta la décima generación. ¿No estaban sus nacimientos manchados por el incesto (Génesis 19:30-38) y sus relaciones con Israel marcadas por la violencia (Números 22-23) y por la fornicación (Números 25:1)?
v.8 Al expulsar a Tobías con todo su mobiliario, Nehemías no hacía más que aplicar celosamente la Ley.
v.9 Este versículo añade un último detalle que relaciona a Nehemías (último héroe del libro) con Sesbasar (primer héroe del libro Esdras 1:7-11) y con el propio Esdras (Esdras 8:33-34). ¿Cabe señalar mejor la unidad literaria de la obra?
Una lectura más política del incidente deja vislumbrar la oposición que divide a Jerusalén en dos partes: por un lado, el alto clero (Eliasib) y las familias aristocráticas que aceptan compromiso con los elementos extranjeros; por otro, los que se niegan a todo trato con ellos en nombre mismo de la Ley (Abadie, pág.60).
Vs.10-14 La Renta De Los Levitas
10 Encontré asimismo que las porciones para los levitas no les habían sido dadas, y que los levitas y cantores que hacían el servicio habían huido cada uno a su heredad.
11 Entonces reprendí a los oficiales diciéndoles: «¿Por qué está la casa de Dios abandonada?». Después los reuní y los puse en sus puestos.
12 Y todo Judá trajo el diezmo del grano, del vino y del aceite, a los almacenes.
13 Luego puse por mayordomos de ellos al sacerdote Selemías y al escriba Sadoc, y de los levitas a Pedaías; y al servicio de ellos a Hanán hijo de Zacur hijo de Matanías; pues eran tenidos por fieles. Ellos se encargarían de repartir las porciones a sus hermanos.
14 «¡Acuérdate de mí por esto, Dios mío, y no borres las misericordias que hice en la casa de mi Dios, y en su servicio!».
La última declaración que los judíos habían hecho en su pacto con el Señor fue:
“Y no abandonaremos la casa de nuestro Dios” (Nehemías 10:39).
Pero cuando Nehemías regresó a la ciudad descubrió otro pecado – el pueblo no sostenía a sus líderes espirituales, los sacerdotes y levitas.
v.10 Debido a que ya no se les daba sustento, los levitas tuvieron que regresar a sus granjas para ganarse la vida, descuidando así sus deberes del templo y el bienestar espiritual del pueblo.
vs.11-12 Malaquías tuvo algo que decir al respecto (Malaquías 3:8-10), denunciaba por el año 450 a.C. la falta de los judíos que no pagaban los diezmos. Nehemías volvió a una estricta aplicación de las órdenes de Deuteronomio 14:22-27 o 26:12-13) sobre “los diezmos del grano, del vino y del aceite”.
v.13 Para velar por la buena aplicación y distribución de estos diezmos, organizó una comisión mixta compuesta de cuatro hombres.
El pacto violado | Nehemías | Nehemías | Malaquías |
matrimonio | 10:30 | 13:23 | 2:11-16 |
sábado | 10:31 | 13:15 | 3:14;4:4 |
contribuciones | 10:32 | 13:9-11 | 1:7,12,13; 3:8 |
ofrenda de leña | 10:34 | 13:31 | |
ofrenda de las primicias | 10:35-36 | 13:31 |
v.14 La oración en este versículo es la primera que aparece desde 6:14 y la séptima de las oraciones “telegráficas” que encontramos en el libro. Encontramos tres oraciones más en vs.22, 29, 31. Nehemías no estaba pidiendo bendiciones sobre la base de sus méritos personales. Quería recibir su recompensa de Dios, no de los hombres.
Vs.15-22 El Respeto Al Descanso Sabático
15 En aquellos días vi en Judá a algunos que pisaban en lagares en sábado, que acarreaban manojos de trigo y cargaban los asnos con vino, y también de uvas, de higos y toda suerte de carga, para traerlo a Jerusalén en sábado; y los amonesté acerca del día en que vendían las provisiones.
16 También había en la ciudad tirios que traían pescado y toda mercadería, y vendían en sábado a los hijos de Judá en Jerusalén.
17 Entonces reprendí a los señores de Judá y les dije: «¿Qué mala cosa es esta que vosotros hacéis, profanando así el sábado?
18 ¿No hicieron así vuestros padres, y trajo nuestro Dios todo este mal sobre nosotros y sobre esta ciudad? ¿Y vosotros añadís ira sobre Israel profanando el sábado?».
19 Sucedió, pues, que al caer la tarde, antes del sábado, ordené que se cerraran las puertas de Jerusalén y que no las abrieran hasta después del sábado; y puse a las puertas algunos de mis criados, para que no dejaran entrar carga alguna en sábado.
20 Una o dos veces, se quedaron fuera de Jerusalén los negociantes y los que vendían toda especie de mercancía.
21 Pero yo les amonesté diciéndoles: «¿Por qué os quedáis vosotros delante del muro? Si lo hacéis otra vez, os echaré mano». Desde entonces no volvieron en sábado.
22 Y dije a los levitas que se purificaran y fueran a guardar las puertas, para santificar el sábado. «¡También por esto acuérdate de mí, Dios mío, y perdóname según la grandeza de tu misericordia!».
Esta lectura, heredada de Deuteronomio 5:12-15, del descanso sabático es como memoria del Éxodo y signo de separación de los extranjeros. ¡Pero se nota en v.16 a quienes vivían en Jerusalén!
v.15 La desobediencia del sabat era otro problema. Los trabajadores se contrataban en el sabat (v. 15) y los comerciantes vendían en el sabat (v. 16). Nehemías reprochó a los judíos que deshonraban el sabat y cerró las puertas de la ciudad a los vendedores ese día. Véase Jeremías 17.21–27 con referencia al versículo 18.
v.16 Tiro era una gran ciudad fenicia y un puerto del Mediterráneo. Según Walton (pág.539):
«Los economistas antiguos habían llegado a la conclusión de que no era suficiente tener caravanas que viajaran por las ciudades y la aldeas de la región. Dieron el próximo paso de establecer colonias mercantiles en los grandes centros comerciales como salida permanente para su mercadería. Evidentemente había una colonia de tirios en Jerusalén que tenía permiso para ejercer sus actividades fuera de los parámetros de la ley judía.”
Pero nótese que incluso los levitas eran culpables de profanar el sabat (v.22). Léase Malaquías 1–2 y se verá que el sacerdocio había caído en pecados vergonzosos. A menos que los líderes del pueblo de Dios den el ejemplo, el pueblo no obedecerá prestamente a Dios. Por supuesto, tal vez el fracaso del pueblo para sostener el templo (vs.10–13) obligó a los levitas a trabajar en el sabat para poder sobrevivir.
v.17 El día de reposo, que abarcaba desde el atardecer del viernes hasta el atardecer del sábado, debía ser observado y honrado por todos los judíos, siervos, visitantes extranjeros *y hasta por los animales de granjas. Hay indicios que muestran el parecido de estos versículos con el pensamiento de Ezequiel (Ezequiel 20:13,16,21,24; 22:8 o 23:38; 44:11).
v.19 Para que sea respetado el descanso sabático, Nehemías hizo que se cierren ese día las puertas de la ciudad, lugar habitual de negocios y transacciones.
Esta visión de la ´santidad´ de la ciudad se encuentra también en Isaías 52:1 o en Joel 4:17 “Jerusalén será lugar santo y los extranjeros no volverán a pasar por ella.”
Vs.23-29 La Ruptura De Los Matrimonios Mixtos
23 Vi asimismo en aquellos días a judíos que habían tomado mujeres de Asdod, amonitas, y moabitas;
24 y la mitad de sus hijos hablaban la lengua de Asdod, porque no sabían hablar judaico, sino que hablaban conforme a la lengua de cada pueblo.
25 Reñí con ellos y los maldije, hice azotar a algunos de ellos y arrancarles los cabellos, y les hice jurar, diciendo: «No daréis vuestras hijas a sus hijos, ni tomaréis de sus hijas para vuestros hijos, ni para vosotros mismos.
26 ¿No pecó por esto Salomón, rey de Israel? Aunque en muchas naciones no hubo rey como él, que era amado de su Dios y Dios lo había puesto por rey sobre todo Israel, aun a él lo hicieron pecar las mujeres extranjeras.
27 ¿Os vamos a obedecer ahora cometiendo todo este mal tan grande de prevaricar contra nuestro Dios, tomando mujeres extranjeras?».
28 Uno de los hijos de Joiada, hijo del sumo sacerdote Eliasib, era yerno de Sanbalat, el horonita; por tanto, lo eché de mi lado.
29 «¡Acuérdate de ellos, Dios mío, de los que contaminan el sacerdocio y el pacto del sacerdocio y de los levitas!».
30 Los limpié, pues, de todo extranjero, y puse a los sacerdotes y levitas por sus grupos, a cada uno en su servicio;
31 lo mismo hice para la ofrenda de la leña en los tiempos señalados, y para las primicias. «¡Acuérdate de mí, Dios mío, para bien!».»
Solo en cuanto a la repetición del problema de matrimonios mixtos (vs.23–27) es necesario observar que el problema parece haber afectado a una región nada más; los niños que hablaban el idioma de Asdod (v.24) sugiere que fue restringido mayormente a los que vivían en la frontera occidental de la provincia de Judá. Ya se ha decidido la cuestión fundamental por parte de Esdras (y Nehemías la resumió brevemente en el v.25; ver Esdras 9:2, 12). Esto le permitió a Nehemías resolver los casos de abusos individuales en una base de uno por uno (¡aunque siempre con la franqueza característica!).
v.24 Asdod estaba en la costa del Mediterráneo, en la región controlada por los palestinos. Amón y Moab estaban hacia el este al otro lado del Jordán. Estas naciones eran aborrecibles para los que conocían la historia de Israel.
v.25 Nehemías se llenó de justa indignación ante la forma evidente en la que los judíos estaban quebrantando las leyes de Dios y haciendo caso omiso del pacto que previamente habían reafirmado (10:30). El pueblo había prometido que no iba a permitir que sus hijos se casaran con paganos. Pero durante la ausencia de Nehemías, el pueblo había llevado a cabo matrimonios mixtos, rompiendo así su convenio solemne con Dios. El trato severo de Nehemías para esta gente muestra el contraste que existe entre su gran fidelidad a Dios y la negligencia, desobediencia y la deslealtad del pueblo (véase además Esdras 10:3).
v.26 Nehemías utilizó el ejemplo de los errores de Salomón para enseñar a su pueblo. Si uno de los más grandes reyes de Israel había caído debido a la influencia de los incrédulos, otros podrían hacerlo también. Nehemías vio este principio en el ejemplo de Salomón: sus dones y su fuerza no serán de gran beneficio si no puede manejar su debilidad. A pesar de que fue un gran rey, los matrimonios de Salomón con mujeres extranjeras acarrearon tragedia a todo el reino. La tendencia a pecar debe ser reconocida y tratada con rapidez; de otra manera, puede vencernos y derribarnos. Una de las razones más fuertes para leer la Biblia es que hay que aprender de los errores del pueblo de Dios.
Detrás de este capítulo se descubre la preocupación por la identidad distintiva de la comunidad. La dura oposición externa la puso en peligro al tentarla a diluir su testimonio y hacerla ineficaz. Entonces, eran esenciales un enfoque firme y fuerte en el centro de la comunidad y en la adoración adecuada de Dios en el santuario que había designado.
Vs.30-31 El libro cierra con tres oraciones (vs. 22, 29, 31). Nehemías había hecho su trabajo, pero sólo Dios puede bendecirlo y mantenerlo en marcha. Nehemías un día moriría y el pueblo se olvidaría de él. ¡Pero Dios jamás lo olvidaría! Este es un resumen de las reformas ofrecido por Nehemías para mostrar que había cumplido su misión. Su satisfacción con los resultados obtenidos se evidencia en esta oración final en la que rinde cuentas sin presentar ningún otro reclamo de recompensa.
“Acuérdate de mí, Dios mío, para bien” significa “Mírame favorablemente por todo lo que he hecho.”.
Momentos Para Reflexionar…
La historia de Nehemías proporciona muchos principios para un liderazgo eficaz que siguen siendo válidos en la actualidad.
- Tenga un propósito claro y continúe evaluándolo a la luz de la voluntad de Dios. Nada evitó que Nehemías se mantuviera en el carril.
- Entienda que Dios le había llamado. Estuvo conciente que Dios le guiaría durante su ministerio.
- Sea directo y sincero. Todos sabían exactamente lo que Nehemías necesitaba, y hablaba la verdad aun cuando esto hiciera más difícil alcanzar la meta.
- Tenga una visión de la grandeza de la obra. Instruyendo la gente en los caminos de Dios es una obra importantísimo.
- Viva por encima del reproche. Las acusaciones en contra de Nehemías eran vacías y falsas.
- Sea una persona de oración constante, obteniendo poder y sabiduría de su contacto con Dios. Todo lo que Nehemías hizo glorificó a Dios.
A veces el liderazgo parece algo atractivo, pero a menudo es un trabajo solitario, ingrato y lleno de presiones que comprometen los valores y los estándares. Nehemías pudo llevar a cabo una enorme tarea en contra de las increíbles probabilidades de fracaso debido a que aprendió que
- no existe éxito sin riesgo de fracaso;
- no hay recompensa sin trabajo arduo;
- no hay oportunidad sin crítica y
- no hay verdadero liderazgo sin confianza en Dios.
Este libro trata sobre la reconstrucción de los muros de una gran ciudad, pero además trata de renovación espiritual, de la reconstrucción de la dependencia de Dios de un pueblo. Cuando quitamos nuestros ojos del ejemplo de Jesucristo, nuestras vidas comienzan a desmoronarse.
¿Prudentes o Insensatos?
Durante todo nuestro estudio, hemos tratado de entender la preocupación que tenía Nehemías por Jerusalén y las solemnidades religiosas a las que convocó al pueblo. Edifica el muro de Jerusalén a pesar de la oposición que se le hace. El Proverbio 10:25 describe bien su experiencia:
“Como pasa el torbellino, así el malo no permanece, mas el justo permanece para siempre.”
Jesús era un artesano que sabía cómo trabajar con las manos. También era un experto en la vida. En Mateo 7:24-27 leemos el cuadro que Jesús pintó de las dos casa y los dos constructores. Era un artesano que sabía todo lo que había de saber sobre cómo construir casas, y cuando hablaba acerca de los cimientos de una casa sabía de lo que estaba hablando.
Sólo una casa cuyo cimiento sea firme podrá resistir la tormenta. Sólo una vida cuyos cimientos sean estables podrá superar la prueba. Jesús demanda dos cosas (Barclay, pág.331).
Algunos por el deseo de estar cerca de un manantial de agua, construían estas casas sobre la cuenca de un arroyo. Este era el tipo de persona descrita en la parábola como insensato (v.26).
En cambio (Fricke, pág.205), el constructor prudente es el que no depende de la constancia del buen tiempo. No construye su casa sobre la arena sin un cimiento sólido. Más bien, perfora profundamente hasta encontrar roca sólida sobre la cual echar los cimientos de su casa.
Tanto los prudentes como los insensatos se describen como el que oye mis palabras (v.26); la diferencia está en hacerlas. Además, esta división abarca a los que pertenecen al círculo de Jesús. La enseñanza clara de la parábola es que el constructor sabio es el que oye las palabras de Jesús y las pone por obra. Jesús quería que sus oyentes no fueron sólo oidores sino también hacedores de su enseñanza.
Toda esta sección final del discurso del Sermón del Monte nos deja incómodos ante la demanda de considerar no sólo lo que profesamos, sino si se basa en una relación genuina con Jesús que resulta en una vida de verdadero discípulo.