Capítulo 2:
“Levantémonos Y Edifiquemos”
Cuatro meses habían pasado desde el tiempo cuando Nehemías había recibido las noticias del estado de Jerusalén. Constituyó su período de preparación – cuatro meses de llorar, ayunar y orar por dirección y ayuda. La primera oración de Nehemías muestra la base de todas sus comunicaciones con Dios. Luego mientras llevaba a cabo sus deberes, el rey Artajerjes observó su humor triste. Le pidió una explicación.
Vs.1-8 La mano de Dios estaba sobre Nehemías
1″Sucedió en el mes de Nisán, en el año veinte del rey Artajerjes, que estando ya el vino delante de él, tomé el vino y lo serví al rey. Y como yo no había estado antes triste en su presencia,
2me dijo el rey:—¿Por qué está triste tu rostro?, pues no estás enfermo. No es esto sino quebranto de corazón. Entonces tuve un gran temor.
3Y dije al rey:—¡Viva el rey para siempre! ¿Cómo no ha de estar triste mi rostro, cuando la ciudad, casa de los sepulcros de mis padres, está desierta, y sus puertas consumidas por el fuego?
4—¿Qué cosa pides?—preguntó el rey. Entonces oré al Dios de los cielos,
5y le respondí:—Si le place al rey, y tu siervo ha hallado gracia delante de ti, envíame a Judá, a la ciudad de los sepulcros de mis padres, y la reedificaré.
6Entonces el rey, que tenía a la reina sentada junto a él, me preguntó:—¿Cuánto durará tu viaje y cuándo volverás? Y agradó al rey enviarme, después que yo le indiqué las fechas.
7Le dije además al rey:—Si al rey le place, que se me den cartas para los gobernadores al otro lado del río, para que me franqueen el paso hasta que llegue a Judá;
8y carta para Asaf, guarda del bosque del rey, a fin de que me dé madera para enmaderar las puertas de la ciudadela de la Casa, para el muro de la ciudad y para la casa en que yo estaré. Y me lo concedió el rey, porque la benéfica mano de mi Dios estaba sobre mí.»
v.1 El mes de Nisán (marzo/abril) era el cuarto mes después de Quisleu (1:1). Implica que no había respuesta de la oración de Nehemías durante este periodo. Es un ejemplo de la fe y la paciencia de un hombre que había puesto todo en la mano de Dios. Nehemías tuvo fe para esperar. Puede ser que había una rota de coperos y esto fue la primera vez que Nehemías había tenido la oportunidad de estar en la presencia del rey. La lección del Salmo 46:10 es útil para memorizar:
“Estad quietos y conoced que yo soy Dios.”
v.2 El rey se dio cuenta de que su copero estaba preocupado. Este tuvo miedo pues era peligroso mostrar pesar ante el rey, quien podía ejecutar a cualquiera que lo desagradara. Walton (Ref: Walton, Matthews y Chavalas, pág. 528) explica:
“En los relieves persas a veces se representa a los cortesanos tapándose la boca con la mano para no ofender al rey respirando sobre él.”
Cualquiera que llevara ropas de cilicio (ropa de luto) no podía ni siquiera entrar en el palacio (Ester 4.2). Pero nos imaginamos que la causa de preocupación principal de Nehemías era la condición de Jerusalén.
v.3 A Nehemías no le dio pena confesar su temor, y no permitió que el temor le impidiera hacer las cosas que Dios lo había llamado a realizar. Este capítulo describe la evidencia de la fe de Nehemías aunque leemos de su temor. Cuando permitimos que nuestros temores gobiernen nuestra vida, los hacemos más poderosos que Dios. Dios es mayor que todos nuestros temores. Reconocer la razón de su miedo es el primer paso en entregar ese miedo a Dios.
Hemos leído que Nehemías lloró y oró. Ahora sabemos que oró y esperó.
v.4 Con muy poco tiempo para pensar, Nehemías oró a Dios espontáneamente. Fue una oración breve y del corazón. Podía orar con confianza a Dios a lo largo del día debido a que había establecido una relación íntima con Él durante los momentos de oración más extensos. Si queremos alcanzar a Dios con nuestras oraciones de emergencia, necesitamos tomarnos el tiempo para cultivar una fuerte relación con Dios por medio de momentos de oración intensa.
v.5 La petición al rey es directa. Le pidió que le diera la autoridad para reconstruir los muros de la ciudad. Se puede imaginar que durante los cuatro meses de espera, Nehemías había planeado una respuesta para el rey. Aquí está la respuesta:
Su petición – “Enviame a Judá”
La razón – “La reedificaré”
v.6 Cuando se le recibió favorablemente siguió adelante con audacia explicando en términos específicos lo que también necesitaba. ¡Qué buena ilustración del equilibrio entre confianza en la soberanía de Dios — con la oración como reacción adecuada — y la responsabilidad humana. También debemos observar que Nehemías no tenía ninguna duda de que Dios podía usar medios humanos para abastecer lo que necesitaba (v.8).
La información adicional en este versículo – “Y la reina estaba sentada junto a él” – parece poco extraña. Unos estudiosos han identificado la reina como Ester. Pero reinaba en 480 a.C.. Sugerimos que la referencia a la reina indica una ocasión menos formal que beneficia la petición de Nehemías.
La distancia era de unos 1.500km y ha de haber tardado alrededor de unos cuatro meses. Según 5:14 parece que dedicó doce años a servir como gobernador. (En 7:2 la responsabilidad había sido dada a Hanani.) Pero en 13:6 Nehemías pidió permiso del rey para volver a Jerusalén para corregir los abusos que surgieron durante su ausencia.
v.7 La palabra “gobernador” puede referirse a un gobernador de distrito de una pequeña provincia o a un sátrapa, el gobernador regional principal del Imperio persa. El Imperio estaba organizado en un gran número de sátrapas compactas que eran altamente eficientes y con frecuencia algo autónomos (Ref: Walton, Matthews y Chavalas, pág. 528). Nehemías pidió más cartas de presentación, de autorización para proveerse de los materiales necesarios para la construcción. Ya que el propósito de Nehemías era político, podría haber previsto hostilidad de parte de los funcionarios persos locales.
v.8 “…del bosque del rey…” Es probable que los bosques se encontraron en el Líbano (1 Crónicas 27:28)
Otra vez una lección importante viene de los labios de Nehemías. Atribuyó todo a Dios:
- La actitud de su mente para el reestablecimiento de los muros.
- La reacción favorable del rey.
- El éxito de la obra.
Vs.9-10 La llegada a Jerusalén
9″Fui luego a los gobernadores del otro lado del río y les di las cartas del rey. También el rey envió conmigo capitanes del ejército y gente de a caballo.
10Pero cuando lo oyeron Sanbalat el horonita, y Tobías el siervo amonita, les disgustó mucho que viniera alguien a procurar el bien de los hijos de Israel.»
v.9 Como el rey estuvo de acuerdo en dejarlo ir, salió lo más pronto que pudo, y siguió casi la misma ruta que utilizó Esdras. Como un testimonio de su confianza en Dios, Esdras había rehusado la protección militar para su viaje (Esdras 8:21-23). Como funcionario del rey, Nehemías no podía viajar sin su comitiva.
v.10 Sanbalat – Los papiros elefantinos muestran que en 407 a.C. era gobernador de Samaria. Su nombre es babilónico (Ref: Nuevo Diccionario Bíblico Certeza): ‘Sin (el dios lunar) ha dado vida’. Se dice que es horonita, lo que probablemente denota que era oriundo de Het-horón, alrededor de 30 km al noroeste de Jerusalén. Llegó a ser asociado con la familia del Sumo Sacerdote (13:28). Fue uno de los principales opositores de Nehemías.
Tobías era probablemente gobernador de Transjordania bajo los persas. Podemos especular que después de la debacle de Esdras 4, se le dio jurisdicción temporal sobre Judá y esa puede ser la razón por sus celos de Nehemías. Era uno de los principales opositores de Nehemías, se lo describe como “el siervo (o “esclavo”) amonita”. Lea lo que dice con respecto de los amonitas en Génesis 19:39; Deuteronomio 23:3; Salmo 83:7; Isaías 11:14.
¿Por qué estos funcionarios del gobierno estaban tan preocupados por la llegada de Nehemías y de su pequeño grupo de desterrados? Hay varias razones posibles:
- Cuando Zorobabel regresó primero con su grupo (Esdras 1, 2), su rechazo de la ayuda de los samaritanos pudo haber originado malas relaciones.
- Nehemías no era un exiliado común: era consejero personal y copero del rey, y llegaba a Jerusalén con la aprobación del rey para construir y fortificar la ciudad. Si había alguien que podía reconstruir Jerusalén, ese era él. Una Jerusalén reconstruida era una amenaza contra la autoridad de los funcionarios samaritanos que habían estado a cargo de la zona desde que se inició el cautiverio de Judá.
- El creciente número de personas en Jerusalén hizo que Sanbalat y Tobías se pusieran nerviosos. No querían que los cautivos que regresaban tomaran control de la tierra y pusieran en peligro sus puestos.
- Nehemías llegó con capitanes del ejército y gente de caballo (v.9) que les presenta a los enemigos de Israel con otro problema.
Vs.11-16 La inspección nocturna del trabajo
«11Llegué, pues, a Jerusalén, y después de estar allí tres días,
12me levanté de noche, yo y unos pocos hombres conmigo, y no declaré a nadie lo que Dios había puesto en mi corazón que hiciera en Jerusalén. No tenía cabalgadura conmigo, sino la única en que yo cabalgaba.
13Aquella misma noche salí por la puerta del Valle hacia la fuente del Dragón y a la puerta del Muladar; y observé los muros de Jerusalén que estaban derribados y sus puertas que habían sido consumidas por el fuego.
14Pasé luego a la puerta de la Fuente y al estanque del Rey, pero no había lugar por donde pasara la cabalgadura en que iba.
15Subí de noche por el torrente y observé el muro, di la vuelta y entré por la puerta del Valle, y regresé.
16Los oficiales no sabían a dónde yo había ido ni qué había hecho. Todavía no lo había declarado yo a los judíos y sacerdotes, ni a los nobles y oficiales, ni a los demás que hacían la obra.»
v.11 No se describe el viaje desde Susa a Jerusalén. La llegada a Jerusalén de un dignatario de alto nivel inevitablemente llamó la atención de los pueblos alrededor (¡especialmente los tres hombres mencionados en v.19!).
vs.12-14 Después de tres días hizo su evaluación cuidadosa del daño de los muros. Se dedicó a conocer de manera detallada la situación sin despertar las sospechas del enemigo. Un buen líder no se lanza a trabajar sin previamente recoger información de primera mano y elaborar luego una estrategia (Proverbios 18:13) (Ref: Wiersbe, pág.29). Ha sido muy difícil ubicar los lugares mencionados en estos versículos. Las puertas y los muros inspeccionados por Nehemías a los dados norte y oeste ya no existen o están enterrados bajo la plataforma del templo de Herodes. Se calcula que la circunferencia de la ciudad en esta época era de alrededor de 2.5 km, encerrando unos 360.000m3.(Ref: Walton, Matthews y Chavalas, pág.529) Los muros estaban tan destruidos que la cabalgadura de Nehemías no pudo pasar a través de ellos. Tuvo que inspeccionar esa sección a pie.
vs.15-16 Nehemías mantuvo en secreto su misión e inspeccionó los muros a la luz de la luna para evitar murmuraciones dañinas acerca de su llegada y para evitar que los enemigos se enteraran de sus planes. Solo después de haberlo planeado cuidadosamente haría pública la misión que Dios le había encomendado. Un anuncio prematuro hubiera causado rivalidad entre los judíos por buscar la forma más adecuada de comenzar.
Es posible que los oficiales hayan sido representantes del Imperio persa, ya sea los que habían ido con Nehemías o los que tenían jurisdicción local. Los judíos se referían a los ciudadanos en general. Los sacerdotes asumieron un papel importante en la vida de la comunidad de Jerusalén. Los nobles se refieren a los jefes de familias importantes en la región.
Durante su inspección de las murallas Nehemías tendría a su derecha el valle de Hinom. Tiene mucho que ver con la caída de Israel y una breve mirada a su historia explica por qué:
Levítico 18:21 | “No darás un hijo tuyo para ofrecerlo por fuego a Moloc” |
Deuteronomio 12:31 | “…todas las cosas abominables que Jehová aborrece las hicieron ellos a sus dioses…” |
2 Reyes 16:3 | “…y aun hizo pasar por fuego a su hijo, según las prácticas abominables de las naciones…” |
2 Reyes 17:17 | “…hicieron pasar a sus hijos y a sus hijas por el fuego…” |
2 Reyes 21:6 | “…hizo pasar a sus hijos por el fuego…” |
2 Reyes 23:10 | “Asimismo profanó el Tofet, que está en el valle del hijo de Hinom, para que ninguno pasara su hijo o su hija por fuego ante Moloc….” |
Jeremías 7:31-32 | “”Y han edificado los lugares altos de Tofet, que está en el valle del hijo de Hinom…” |
Mateo 5:22 | “…quedará expuesto al infierno de fuego…” |
Vs.17-20 Nehemías anima al pueblo a reedificar los muros
«17Les dije, pues: —Vosotros veis la difícil situación en que estamos: Jerusalén está en ruinas y sus puertas consumidas por el fuego. Venid y reconstruyamos el muro de Jerusalén, para que ya no seamos objeto de deshonra.
18Entonces les declaré cómo la mano de mi Dios había sido buena conmigo, y asimismo las palabras que el rey me había dicho. Ellos respondieron: —¡Levantémonos y edifiquemos! Así esforzaron sus manos para bien.
19Pero cuando lo oyeron Sanbalat el horonita, Tobías el siervo amonita y Gesem, el árabe, se burlaron de nosotros y nos despreciaron, diciendo: —¿Qué es lo que estáis haciendo? ¿Os rebeláis contra el rey?
20Pero yo les respondí: —El Dios de los cielos, él nos prosperará, y nosotros, sus siervos, nos levantaremos y edificaremos, porque vosotros no tenéis parte ni derecho ni memoria en Jerusalén.»
Vs.17-18 Tras la noche de la revisión de los muros, se puso de manifiesto la verdadera razón del nombramiento del nuevo gobernador. El pueblo reconoció que Nehemías había sido comisionado por Dios y le ofreció su total cooperación.
La renovación espiritual a menudo comienza con la visión de una persona. Nehemías tuvo una visión, y la transmitió con entusiasmo, inspirando así a los líderes de Jerusalén para la reconstrucción de los muros.
“…para que ya no seamos objeto de deshonra.”
Por causa del mal estado de las murallas y la apatía de los judíos, las naciones alrededor de Jerusalén habían visto oportunidades de blasfemar al Dios de Israel.
“Levantémonos y edifiquemos! Así esforzaron sus manos para bien.”
En estas palabras tenemos una respuesta sana pero no pasaría mucho tiempo cuando llegarían dificultades para probar la durabilidad de su entusiasmo. Se nota como se identificó con el pueblo. Aunque llevaba solo unos pocos días en la ciudad, les dijo: hablo de “nosotros” y no de “ustedes”.
v.19 Sanbalat y Tobías catalogaron la reconstrucción de los muros de Jerusalén como un acto de rebelión en contra del rey. Además, ridiculizaron a Nehemías, diciendo que los muros nunca podrían reconstruirse debido a que los daños eran demasiado graves. Observamos la respuesta: Nehemías no les dijo que ya contaba con el permiso del rey para reconstruirlos. En vez de ello, simplemente dijo que tenía la aprobación de Dios, y eso era suficiente.
- Esta es la primera prueba para Nehemías – el ridículo. “Se burlaron de nosotros y nos despreciaron”
La prueba vino en formas diferentes:
“¿Os rebeláis contra el rey?” Implica una amenaza de una apelación al rey de Persia. Era una acusación que tuvo éxito en causar la cesación del trabajo de restauración» (Esdras 4:13-16)
Gesem el árabe fue quizás gobernador de la provincia persa de Arabia, justamente al sur de Judá, o a lo mejor un poderoso jefe tribal que vivía como un nómada cerca de las áreas urbanas, tal como sucede con los actuales beduinos en el Medio Oriente. Abraham fue un jefe tribal tan poderoso que era capaz de levantar un ejército para rescatar a reyes vecinos y sus pueblos (Génesis 14).
v.20 En lugar de argüir con ellos, Nehemías afirma la soberanía de Dios, y declara que tales líderes no poseen ya ningún derecho legal, civil o religioso en Jerusalén:
“…porque vosotros no tenéis parte ni derecho ni memoria en Jerusalén.”
Zorobabel hizo la misma respuesta en Esdras 4:3. Hay que recordar que los samaritanos eran los adversarios contra Israel en Esdras 4:1-4.
Momentos para reflexionar…
- ¿Qué clase de personas somos en la comunidad de los creyentes?
- ¿Estamos dispuestos a sacrificarnos para ver que la voluntad de Dios se cumpla?
- ¿Estamos contentos con las cosas tal como están en la ecclesia o buscamos otras maneras para progresar aún más en la predicación de la Palabra?
- ¿Tenemos la carga en nuestro corazón por la obra de Dios?
- ¿Ponemos nuestras manos a la obra?
- “…para que ya no seamos objeto de deshonra.” Por causa del mal estado de las murallas y la apatía de los judíos, las naciones alrededor de Jerusalén habían visto oportunidades de blasfemar al Dios de Israel. Estas circunstancias pueden repetirse en la iglesia en el siglo ¿Un visitante a nuestras reuniones bíblicas de repente puede observar la falta de asistencia, de interés o entusiasmo de los hermanos? ¿Siempre estamos listos para darle la mano, sentarnos a su lado para ayudarle a sentirse muy cómodo entre nosotros, hablar de la esperanza del Reino, darle buen testimonio de nuestra fe?
- ¿Motivamos a las personas sobre bases espirituales?
Dios ha llamado a su pueblo a edificar:
“Entonces oré.” 2:4
“Llegué pues a Jerusalén.” 2:11
“Así esforzaron sus manos.” 2:18
Cuando esperamos en el Señor en oración no estamos perdiendo tiempo. Sin embargo cuando llega para nosotros el momento oportuno para actuar por fe, no debemos demorarnos.
La cosecha que espera
Mateo 9:35-37:
“Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, predicando el evangelio del Reino y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. 36Al ver las multitudes tuvo compasión de ellas, porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. 37Entonces dijo a sus discípulos: «A la verdad la mies es mucha, pero los obreros pocos. 38Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies».”
Cuando Jesús y los líderes religiosos miraban a las multitudes de personas corrientes, las veían de maneras completamente diferentes. (¿Es lo mismo con nosotros?) Los fariseos veían a la gente normal como paja que no servía para nada más que quemarla. Jesús los veía como una cosecha que había que recoger y poner a salvo. (Ref: Barclay, pág.402)
Es el deseo de Cristo que todos y cada uno de la ecclesia seamos obreros y segadores.
“¡Levantémonos y edifiquemos! Así esforzaron sus manos para bien.”